PREPARADOS, LISTOS…
MONTBLANC HA CONVERTIDO TIMEWALKER EN SU EMBLEMA DE RELOJERÍA DEPORTIVA. SU CRONÓGRAFO MÁS RECIENTE PARECE SACADO DE UNA PELÍCULA DE CARRERAS DE COCHES
La colección Timewalker fue la gran novedad de Montblanc el pasado año. Más bien fue una actualización (muy radical, eso sí) de una de las líneas más famosas de la casa. Creado a comienzos de este siglo, el antiguo Timewalker era un reloj de estilizadas formas, marcadas por unas asas huecas, pensado para una clientela urbanita y moderna. Este espíritu original se ha transformado al completo en el actual Timewalker, convertido ya en la colección deportiva por excelencia de Montblanc, centrada en el mundo de la competición automovilística. Lo hace sobre una sólida base: el impresionante legado de cronógrafos deportivos que Minerva ha fabricado a lo largo de su historia. Esta legendaria firma de la relojería suiza fue adquirida por Montblanc en 2006 y desde entonces se ha realizado un trabajo de fusión de ambas hasta llegar a ser hoy en día una sola marca. Montblanc ha querido dejar para estos primeros meses de 2018 una nueva entrega de referencias Timewalker que buscan potenciar el carácter competitivo. La más relevante es el Timewalker Manufacture Chronograph. Comencemos por las semejanzas respecto a las anteriores versiones: encontramos una caja de 43 mm realizada en acero y protegida con un bisel fijo de cerámica negra. Es un modelo muy acorde con los nuevos tiempos, donde la mezcla de deportividad y vintage da como resultado una pieza versátil. Respecto a las diferencias, empecemos por el mecanismo automático que aloja en su interior y que, como dice el propio nombre del reloj, ahora es fabricado por la propia Montblanc. Cambia el movimiento y cambia la disposición de los contadores de la esfera, ahora en una posición más tradicional a las 3, 6 y 9 horas y en “formato panda” (los aficionados dan este nombre a los antiguos cronógrafos que tienen los contadores en contraste con el resto de la esfera). Por cierto, pocas veces hemos visto un reloj que cambie tanto de apariencia según la pulsera que elijamos como este. La versión más sencilla es una preciosa correa de cuero marrón en tono natural (4.990 €) y perforada como los guantes que llevaban los antiguos pilotos de carreras (en la imagen). También está la opción de correa tipo badana en negro (5.290 €), que le hubiera encantado a un joven Marlon Brando. Por último, la opción brazalete de acero, sin ser fea, creo que no sabe transmitir el sugerente aire nostálgico que este reloj retro tiene para las nuevas generaciones. Todos los nuevos cronógrafos de Montblanc están inspirados en la herencia de Minerva. La manufactura de Villeret, que cumple ahora 160 años, fue capaz de construir en el pasado algunos de los mejores mecanismos de su época, muy apreciados por los pilotos y organizadores de carreras de coches.