EL HIJO PRÓDIGO
ROLEX RECUPERA LA CONFIGURACIÓN ORIGINAL DE SU FAMOSO GMT-MASTER, CON LA CAJA EN ACERO Y EL BISEL ROJO Y AZUL. YA TE ADELANTAMOS QUE SERÁ TODO UN SUPERVENTAS POR ANDRÉS MORENO
ACCESIBLE: Rolex inició en 1954 el auge de los relojes de viajeros al presentar el Gmt-master, que permitía leer dos husos horarios diferentes. Para ello incorporó una segunda aguja que se consultaba en un bisel exterior rojo y azul. Esta combinación dio al reloj el sobrenombre de “Pepsi”. En los últimos años este bisel solo ha estado disponible en la versión Gmt-master II en oro blanco, elección que implicaba un gran desembolso económico. Guiño al coleccionista o afán de conquistar a las nuevas generaciones, el nuevo “Pepsi” en acero nace con clara vocación de superventas.
BICOLOR: Nada cambia en el exterior respecto a anteriores versiones Gmt-master. La caja tiene un diámetro de 40 mm y es hermética hasta 100 metros. Rolex ha aprovechado su lanzamiento para modificar la nomenclatura del acero que usa en su producción, hasta ahora conocido por la referencia 904L y que pasa a denominarse con el más comercial Oystersteel. El bisel que tanto marca la personalidad del modelo está fabricado en cerámica y de una sola pieza.
JUVENTUD: La firma ha aprovechado esta reedición para estrenar el último calibre perteneciente a la nueva generación de movimientos. Su nombre es 3285 y, al igual que el resto de la familia, ha recibido mejoras que se han traducido en diez patentes aplicadas en su desarrollo. Entre lo más notables está el uso del escape Chonergy, una versión optimizada de la espiral Parachrom, y el aumento de reserva de marcha hasta 70 horas. No hay que olvidar que el Gmt-master II posee el título de Cronómetro Superlativo. SENCILLO: El sistema de lectura del segundo huso horario del Gmt-master II es extremadamente sencillo y se ha impuesto como el más habitual dentro de la relojería moderna. La aguja normal horaria indica la hora local, mientras la fina aguja roja de cabeza triangular señala la hora de casa. Esta última se mantiene siempre fija y es consultada en el bisel de 24 horas. Lo habitual es que cambie antes la hora local al tener que hacer un viaje. Para ello basta con extraer la corona y será la aguja principal la que avance en saltos completos de una hora.
ILUMINADO: La esfera del Gmt-master II se mantiene igual que en anteriores versiones. Destaca por su excelente legibilidad, tanto de día como de noche. En este último caso se hace notar el brillo del Chromalight, el material luminiscente con el que generosamente se rellenan cada uno de los índices horarios, fabricados en oro blanco. Como curiosidad, el Chromalight emite una luz azul. A las 3 horas encontramos la ventana de fecha, acompañada siempre de la ya icónica ventana Cyclops.
SOLERA: Para diferenciarse de los otros modelos Gmt-master II, la nueva edición en acero lleva un brazalete Jubilee (cinco filas de eslabones) que contrasta con el más habitual y deportivo Oyster, un guiño a los antiguos modelos para la gran novedad de Rolex en este año. Su precio es de 8.550 euros, que son 300 más que los de la versión de bisel bicolor ya existente en azul y negro, pero considerablemente menos que los 33.900 euros que cuesta la versión en oro blanco, la única hasta ahora existente con el bisel Pepsi.