IBEX Whisky
ADORA EL RIESGO, LA GASTRONOMÍA Y NAVEGA A SUS ANCHAS POR LAS SUBASTAS ESPECIALIZADAS EN INTERNET. ¿TE RECONOCES? FORMAS PARTE DE UNA ESPECIE EN CRECIMIENTO POR TERESA OLAZABAL
Chupitos a 300 euros y botellas por decenas de miles. La nueva fi ebre.
El pasado febrero, la tienda de bebidas premium del aeropuerto de Dubai vendió dos botellas de Macallan 1926 por 1,2 millones de dólares. Se desconoce el nombre del comprador. (¿Alguien con retraso en el avión?). Pero no eran las más caras. Meses antes, la casa de subastas Sotheby’s vendía una colección de 6 botellas de la misma destilería por 990.000 euros. La entrada de los millonarios asiáticos en el consumo de whisky está reventando el mercado. En los últimos 5 años, las ediciones más exclusivas de single malt se subastan a precios desorbitados, y la tendencia sigue. Si heredaste de tu padre una botella de más de 35 años y piensas abrirla, te recomendamos que mires su precio antes en una página especializada en subastas de alcohol, no vaya a ser que te pongas un chupito de 300 euros sin saberlo.
LOCURA POR LOS JAPONESES
No todo son inversiones millonarias en este mundillo: todo aquel que compró un Yamazaki Sherry Cask en 2016 por 650 euros hoy tiene una botella en casa de 3.000 euros. ¿Qué fondo de inversión triplica su valor en 12 meses? La fiebre por el whisky ha puesto sus ojos últimamente en las pequeñas y lujosas destilerías japonesas, como las de Ichiro Janyu, vendidas también el año pasado en Sotheby’s a precio de oro. Si a la entrada de los millonarios chinos, japoneses e indios en el mercado le sumamos la afición creciente por el single malt en todo el mundo y la escasez de botellas de más de 30 años, tenemos ya todas las condiciones para una subida vertiginosa de precios. Si los whiskies viejos son tan pocos es porque el negocio siempre se planteó a pequeña escala. ¿Quién iba a decir a los maestros destiladores de las pequeñas casas escocesas que en 50 años se multiplicaría tanto la demanda de su producto? La frase que convierte a un aficionado en una piraña es el “Vendido todo”. Y los españoles no escapan a la tentación. Las botellas vintage de Macallan que se distribuyen en nuestro país están vendidas antes de aterrizar: en 2016 llegaron 4 botellas de 65 años a 35.000 euros y en 2017 dos botellas de 50 años a 30.000 euros. ¿Ya no hay coleccionistas por placer? “Pienso que hasta 5.000 euros, las botellas se disfrutan –asegura Manuel Montes, Brand Manager de Macallan–. A partir de ese precio, diría que se destinan a inversión. Yo mismo iba un día a abrir una botella en mi casa y se me ocurrió mirar su precio antes. Cuando vi que se había revalorizado tanto, cambié de idea, me abrí una cervecita y punto”. La demanda ha crecido tanto que las casas empiezan a vender maltas puros recién destilados, pero para fomentar la exclusividad, realizan ediciones pequeñas de destilados muy artesanales con sabores y texturas especiales.
El espabilado que compró una botella de Yamazaki Sherry Cask hace un año por 650 € hoy lo puede vender por 3.000 €