LA ALEGRE PORTUGUESA
La obra de la artista Joana Vasconcelos llenará de color el Guggenheim de Bilbao desde el 29 de junio
Una máscara veneciana gigante construida a partir de espejos enmarcados en bronce y un anillo de compromiso monumental fabricado con llantas de automóvil y vasos de whisky de cristal. Estas son solo una muestra de las catorce esculturas que la artista lusa Joana Vasconcelos ha hecho ad hoc para su exposición monográfca en el Guggenheim de Bilbao. La primera, titulada The mirror, da además nombre a la muestra, con una doble intención: “La exposición es una especie de espejo de mi vida”, asegura. Y la segunda, titulada Solitario, “es una crítica al lujo, que se resume en dos o tres parámetros. Para las mujeres, en diamantes, y para los hombres, en coches y whisky caro”, explica. Ambos, objetos de la vida cotidiana que, pasados por su particular fltro, mutarán en gigantes objetos de culto, como ya lo han hecho sus zapatos ( Marilyn) o su coche ( War Games). Quienes se acerquen a Bilbao a partir del 29 de junio podrán admirar también 21 obras más que resumen su trayectoria desde el año1997. Entre ellas, su apoteósica Valquiria, una especie de insecto de trece metros de largo por seis de alto con un cuerpo textil, circular y colorido, que extenderá sus tentáculos en el centro de la exposición. Además, su obra inundará toda la ciudad, porque algunas de sus piezas tendrán emplazamientos urbanos fuera del museo.