Esquire (Spain)

UN SITO, POR FAVOR

HACER DE SITO MIÑANCO EN AQUEL CAMBADOS OCHENTERO, DE CHUPA DE CUERO CON CUELLOS XXL Y PANTALÓN ‘APRETAO’ NO ES LO MEJOR PARA MARCAR ESTILO. POR FORTUNA, DE CERCA, JAVIER REY TIENE OTROS REGISTROS TEXTO: ANA PÉREZ FOTOGRAFÍA: NANI GUTIÉRREZ

-

Llega al plató de Esquire a las tres de la tarde con una sonrisa perpetua y saluda a diestro y siniestro, sin un ápice de la pereza que se supone a estas horas. Viste camiseta, zapatillas y un pantalón chandalero que le dan un toque canalla, pero cuando nuestra estilista le pone una camisa y una chaqueta de Cortefiel ( marca de la que es imagen esta primavera/ verano) la cosa cambia. Y es que Javier Rey ( Noia, 1980) es un tipo con estilo natural, al que todo le sienta como anillo al dedo. Lo mismo se maquea para su papel de Mateo en la serie Velvet ( a la que vuelve ahora con la segunda temporada de Velvet Colección), que se calza unos pantalones de campana y una camisa entallada (el slim fit de los 70) en Fariña. Parece que, en cuestiones de estilo, Javier se atreve con todo.

SIN PREJUICIOS

“Antes me cortaba más, pero ahora me pongo casi cualquier cosa. Me he puesto desde transparen­cias hasta una pajarita gigante cuando la situación lo requería. No tengo ningún pudor. Hace tiempo, cuando tenía una ocasión especial, intentaba ser muy riguroso con lo que marcaban los códigos, pero con la experienci­a adecúo el código a lo que me apetece ponerme a mí. E incluso así, parece que visto mejor. Al f nal, la vestimenta es una cuestión de personalid­ad. No depende de si cuesta más o menos dinero, sino de si te sientes más o menos cómodo”, asegura. Sin embargo, para su día a día es mucho más casual: “Soy muy de camisetas. Hay algunas que incluso las tengo enmarcadas y me gusta mucho la ropa cuando se va haciendo vieja, porque se convierte en una segunda piel. A veces me pongo camisetas que tienen más de diez años, aunque estén pasadas de moda, porque al fn y al cabo la moda la marca uno mismo”, dice.

Pero el que sí está de moda, defnitivam­ente, es él. Su papel como Sito Miñanco en Fariña, la fcción televisiva basada en la polémica novela secuestrad­a de Nacho Carretero, le ha puesto de nuevo en primera línea. “Es tan distinta desde el planteamie­nto que, en cuanto me pasaron los primeros guiones, supe que iba a ser una superserie. Pero nunca estás seguro de si va a tener buenos datos de audiencia o no. La polémica del libro ha ayudado un poco pero, una vez estrenada, el espectador solo se queda si le gusta. Y parece que sí ha gustado y, desde su estreno, la crítica nos puso muy bien, así que la cuadratura del círculo se ha cerrado”, explica.

Él es gallego, como la mayoría de los protagonis­tas, pero asegura que haciéndola ha descubiert­o un episodio de su tierra desconocid­o para él: “Cuando sucedía todo lo que cuenta Fariña yo era muy pequeño. Sí que recuerdo alguna jeringuill­a en el campo de fútbol cuando jugábamos y a un grupo de chavales mayores a los que llamábamos o’chavales, que estaban siempre allí bebiendo ‘minis’ y drogándose. Pero con esa edad no eres consciente de lo que pasa y, sin embargo, sí recuerdo que muchos de ellos desapareci­eron años más tarde. La serie ha rellenado los huecos que había en mi cabeza, para reconstrui­r el lugar en el que me crie. Así que para mí ha sido mucho más que una serie”, termina.

UN NO PARAR

Otro de sus trabajos por estrenar, la película Sin fin, de los hermanos Alenda, le ha valido el premio a mejor actor en el pasado Festival de Málaga. En ella encarna a un hombre que viaja en el tiempo para revivir el día en que conoció a la mujer de su vida y evitar así una ruptura inminente. “Es una película muy especial, porque cuenta una historia de amor desde un viaje en el tiempo. Pero es muy realista en el fondo, no es fantasiosa. Trata de responder a convencion­alismos tales como ¿ qué estaría uno dispuesto a hacer por amor? ¿ Existen las segundas oportunida­des? ¿ Se es más feliz en pareja o solo? Pero desde un punto de vista original. De hecho, te puedo decir que no se ha hecho una película como esta en este país, ni en cuanto al género ni en cuanto a la manera de verlo. Así que pasa un poco como con Fariña, que no sé cómo se va a recibir. ¡Ya veremos! Pero, sea como sea, estoy muy orgulloso de haberla hecho y no exagero si te digo que es la gran historia de amor”, termina.

“Al final, la vestimenta es una cuestión de personalid­ad. No depende de si cuesta más o menos dinero”

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain