Aire a las canas.
APARECEN EN LA MADUREZ, PERO NO A TODOS NOS HACEN INTERESANTES. PREVENIRLAS, CUIDARLAS CUANDO SALEN Y, LLEGADO EL MOMENTO, TEÑIRLAS CON MESURA TE AYUDARÁ A TENER LAS CANAS COMO PATRICK DEMPSEY POR AMOR SÁEZ
Su aparición en la cuarentena es un drama. Así puedes prevenirlas y cuidarlas cuando salen.
Después de la calvicie, las canas son la principal preocupación de los hombres. Y es que, por más que George Clooney, Richard Gere, Patrick Dempsey o Robert Downey Jr. hayan sabido hacer de ellas un arma de seducción, no a todos nos quedan tan bien y, para la mayoría, su aparición se convierte en un auténtico ‘drama’. ¿Por qué? No nos llevemos a engaño: el cabello blanco es sinónimo de envejecimiento. De hecho, aunque queramos echarle la culpa al estrés, las canas son, sobre todo, fruto de la edad. “La señal más obvia del envejecimiento del cabello es la pérdida de color y la aparición de las canas. La melanina es el pigmento responsable del tono natural del cabello y la producen los melanocitos de los folículos del pelo. Con la edad, dejan de fabricar pigmento, y esto da lugar a cabellos grises o blancos”, asegura la tricóloga Rita Rodrigues. ¿Y a partir de qué edad tenemos que echarnos a temblar? Alrededor de los 40 años ya las lucen un 40% de los hombres, aunque empiezan a salir a los 35. Consuélate, mal de muchos... Pero no está todo perdido: puedes disimularlas o, al menos, llevarlas con dignidad.
MÁS VALE PREVENIR...
La primera solución cuando aparecen es cortarse el pelo muy corto, a lo Antonio Banderas. No es mala idea, porque las canas sobre un cabello largo no suelen favorecer demasiado y, sin embargo, sobre uno más corto dan un aspecto elegante e interesante. También hay que mimar el pelo más que de costumbre, para evitar que las canas amarilleen y termines pareciendo un Gusiluz. “El cabello canoso, al tener menos melanina, está más desprotegido de los rayos UV, el humo, la contaminación y los metales pesados –cobre y cloro– del agua del grifo, y es fácil que tienda a amarillear”, advierte la doctora Rodrigues. Para minimizarlo, hay champús y sprays antirresiduos, como el [1] Champú embellecedor (12,88 €) y el [2] Spray embellecedor en metalizado o plateado (15,73 € cada uno) de Schwarzkopf, que protegen de los rayos UV y contienen pigmentos metalizados o plateados que neutralizan los tonos amarillos. Y para que las canas no se multipliquen como esporas de la noche a la mañana conviene utilizar un tratamiento que active la producción de melanina natural, como el [3] Sérum RE30 de Phyto (49 €). Pero ¿cómo lo hace? Contiene un péptido (conjunto de aminoácidos) que activa un 39% la producción de melanina después de tres meses de uso. Eso sí, hay que utilizarlo a diario para seguir disfrutando de resultados. Y algo más: tomar un suplemento, como [4] Anticanas de Redenhair (42 €), que contenga catalasa, cobre y vitaminas antioxidantes: previene el envejecimiento capilar y ayuda a preservar su color original. “Conviene tomarlo durante los meses de mayor exposición solar, en primavera y verano”, recomienda Rodrigues.
EL EFECTO ORTEGA CANO
Pero cuando las canas ya están instaladas y se expanden a sus anchas por tu cabellera, parece que solo queda una alternativa: teñirse. ¡Horror! La decisión de dar el paso a utilizar tinte se vive con auténtico temor entre los hombres. Pedirlo
en la farmacia da más corte que preguntar por preservativos: “¿Y si me descubren?”. De hecho, solo dos de cada cien hombres se las tiñen. Según la psicóloga Asunción Mena, “creen que si pasan esa puerta ya no hay marcha atrás. El resultado y el miedo al qué dirán generan mucha incertidumbre. Se vive con verdadero pánico mirarse al espejo y parecer otra persona”, amén de lo engorroso que puede ser aplicarse el tinte en casa. Por eso, si quieres evitarte disgustos, lo mejor es que acudas a un salón de peluquería. El tinte sin amoniaco [5] Color Camo de Redken Brews (25 €) consigue resultados naturales y customizables, según el grado de cobertura de canas que desees. Ahora bien, si no eres tan valiente debes saber que también hay alternativas al tinte permanente que no dejan ‘efecto Ortega Cano’: se van con los lavados y oscurecen la cana de forma temporal. Hay desde champús a mascarillas con pigmentos vegetales. Un ejemplo es el champú inteligente [6] Control GX con y sin acondicionador (9,95 € cada uno) de Just for Men, que reduce gradualmente las canas con los lavados sucesivos. ¿Cómo funciona? Es fácil: al masajear el cuero cabelludo se liberan unas pequeñas moléculas de color que van oscureciendo la cana. Hay que utilizarlo durante dos semanas seguidas y después se puede usar un par de veces a la semana para mantener el efecto. También algunas mascarillas, como [7] Color & Cream de La Mota (29 €), cubren las canas con un pigmento vegetal que se va eliminando gradualmente con los lavados, además de hidratarlas profundamente y aportarles keratina, proteínas y aminoácidos. Soluciones, haberlas ‘haylas’. Ahora está en tu mano llevarlas bien o camuflarlas.