SALTO DE CALIDAD
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APUESTA Omega presentó en 2015 su nueva colección Globemaster inspirada en sus creaciones de los años 40 y 50. De hecho, con este nombre fueron bautizados los primeros Constellation que llegaron al mercado estadounidense. La línea Globemaster se amplió un año más tarde con su primera complicación. Podían haber escogido un cronógrafo (¿llegará alguna vez?), pero en su lugar apostaron por un calendario anual.
PRÁCTICO Es el califi cativo más usado para los calendarios anuales, una complicación a medio camino entre el calendario simple y el perpetuo. Su mayor atractivo es la necesidad de ajustar una sola vez la fecha (a finales de febrero), pues diferencia el resto del año si el mes acaba en 30 o 31. Además, el Globemaster Calendario Anual destaca por la sencillez con la que está dispuesta la función.
AMPLIADO La versión Calendario Anual crece dos milímetros respecto a la versión básica del Globemaster para alcanzar un diámetro de 41 milímetros. La caja redonda viene decorada siempre con un bisel estriado cuyas ondulaciones superiores han sido pulidas. En las versiones en acero como esta, el bisel está fabricado en widia (carburo de tungsteno), un compuesto tan duro que se usa para fabricar las sierras con las que cortar tubos de acero.
AVANZADO El calibre 8922 incorpora el escape coaxial, que solo usa Omega en toda la industria relojera. Cuenta con una reserva de marcha de 55 horas cuya energía la proporcionan dos barriletes. Dispone, además, del certifi cado Master Chronometer que, entre otras características, asegura la resistencia del mecanismo a campos magnéticos con una intensidad de 15.000 gauss.
TARTERA Las esferas de la colección Globemaster se identifi can fácilmente por el biselado en relieve en su cara exterior para formar doce facetas independientes. Tradicionalmente se conocen como ‘pie pan’ al tener la forma de los antiguos moldes usados para hornear tartas, y ya fueron usadas en los primeros Globemaster de los años cincuenta. Los diseñadores han impreso las abreviaturas de los meses del calendario anual en estos doce planos.
ADAPTABLE Esta es una de las seis versiones que se han presentado del Globemaster Calendario Anual. Dos de ellas son en acero y ambas cuestan 7.900 euros. No es un reloj barato, pero tiene un precio acorde con el alto nivel tecnológico de su mecanismo y que además equipa una función tan práctica como rara de encontrar en este segmento del mercado. Si sobra un poco de presupuesto, el reloj se puede personalizar con una de las más de 40 correas de tipo NATO que Omega ofrece a sus clientes.