NO TENGO NADA QUE OCULTAR Rado potencia sobre todo la faceta estética y en esta ocasión propone una esfera semiesqueletada
RADO SABE HACER RELOJES BONITOS. PERO AHORA TAMBIÉN QUIERE QUE DISFRUTES VIENDO CÓMO FUNCIONAN SUS MOVIMIENTOS CON EL RENACIDO TRUE OPEN HEART
Los relojes nos entran por los ojos y en esta batalla tiene mucho ganado Rado, considerada una frma que potencia sobre todo la faceta estética de sus creaciones, apoyadas siempre en materiales fuera de lo común. Por ello, Rado siempre ha sido considerada la marca preferida de los profesionales del diseño y la arquitectura. Dentro de esta película brilla ahora de manera especial la línea True. Relanzada en 2015, True aparece como una apuesta por el minimalismo, las curvas y los juegos visuales que provoca la luz reflejada sobre su superfcie. Para este año ha apostado por recuperar un proyecto ya trabajado en 2016, conocido como Open Heart, denominación dada por Rado al tradicional acabado esqueleto. En aquella ocasión se optó por una sorprendente solución consistente en una esfera de nácar tan fna (0,6 mm de grosor) que dejaba vislumbrar los componentes del mecanismo, pero sin entrar en detalles. Los nuevos True Open Heart rompen con este velo y proponen una esfera semiesqueletada que, por un lado, muestra todo lo enseñable del movimiento automático, aunque conservando el material necesario para fjar los índices sobre la superfcie. Por supuesto, está el asunto de los materiales: el True está realizado en cerámica a partir de un único bloque. El modelo de la página corresponde a la versión marrón. También está disponible en negro y en un acabado gris metalizado elaborado con cerámica de plasma. Su precio, 2.150 €.