TEMPORADA DE INVIERNO

Juego de Tronos estará preparando su final, pero George R. R. Martin no nos va a dejar escapar de Rocadragón, y tampoco queremos intentarlo sin saber más de los Targaryen. Fuego y sangre (Plaza y Janés) es el primero de los dos voloemenes ilustrados en los que cobra vida la sangrienta historia de los antepasados de Daenerys. Y eso nos pone. Acabado el libro, y aoen con el mapa de los territorios de Poniente en nuestras manos, decidimos seguir viaje. Longitud: O 86º 30’ 0’’. Latitud: N 15º 0’ 0’’. En alguna parte de la selva hondure–a encontramos un territorio sagrado en el que estamos condenados a enfermar y morir. Nuestro guía, Douglas Preston, nos lo cuenta en La Ciudad Perdida del Dios Mono (Literatura Random House), una suerte de diario sobre la expedición a la que se unió en 2012. Los peligros que afrontaron no le prepararon para lo peor. A su regreso, Preston y otros descubrieron que en las ruinas habían contraído una enfermedad terrible. No somos capaces de reponernos a que un parásito nos devore la cara y ponemos agua de por miedo, huyendo hacia un Japón que nos acoge con su belleza triste y sus cuidadas sombras reflejadas en el papel de arroz. Y nos dejamos mecer por las vi–etas de Igort en su Cuadernos Japoneses II (Salamandra). Este chute de tranquilidad nos empuja a decidirnos: ¡rumbo al Premio Planeta! Tenemos ganas de que Santiago Posteguillo nos presente a esa tal Julia Domna, una mujer de bandera que llegó a ser una de las más poderosas emperatrices de Roma.

“Buscamos gente para viaje peligroso. No aseguramos el regreso”. Si no fuera porque hablamos de libros, este sería el reclamo para una cosecha que solo nos da un respiro en el Japón de Igort