MÁS DURO QUE UNA PIEDRA
DE LA BAQUELITA AL ALUMINIO Y (PARA QUEDARSE) LA CERÁMICA. LOS BISELES DE ROLEX SON PURA TECNOLOGÍA
De Rolex siempre se ha destacado su gran interés por perpetuar la imagen de sus creaciones más emblemáticas. Por ejemplo, el Gmt-master II que ilustra esta página conserva prácticamente las líneas maestras del modelo original, creado nada menos que en 1954, lo que no quita para que la marca ginebrina esté siempre dándole vueltas a cómo puede mejorarlos. Por ejemplo, en los biseles. Esta pieza se fabricó en un primer momento en baquelita, que pronto se sustituyó por aluminio, ya que era más resistente y podía realizarse en cualquier color. Pero tenía sus desventajas: con el uso se arañaba y, lo que es peor, la exposición al sol hacía que acabase perdiendo sus colores originales. Estos problemas se solucionaron en 2005 con la llegada de la cerámica, que no se raya y los colores mantienen el lustre del primer día. Dos años después de presentar su primer bisel cerámico, Rolex dio con la fórmula para realizarlo en colores, momento que aprovechó para patentarlo con el nombre de Cerachrom, que es como hoy en día se identifca a todos los biseles fabricados con este material. Rolex fue la primera frma en usar cerámica bicolor en una sola pieza. Lo hizo en 2014 y para ello tuvo que desarrollar una curiosa solución en que la mitad del anillo de cerámica se impregnaba con un pigmento justo antes de la sinterización, el momento más crítico del proceso de fabricación. El brillante resultado salta a la vista.