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Errolson Hugh “NO ME LLAMES MODISTO...
... Soy un guerrillero de la moda” . Lo dice este diseñador de ropa futurista que conduce un robot de carreras en la fórmula-e. Su fichaje es el as en la manga de las nuevas colecciones de Nike y sus parkas son increíblemente caras... por una razón
Hace tiempo que este canadiense de origen jamaicano afincado en Múnich se instaló en el futuro. Y desde ahí trabajó duro para hacer las cosas a su manera, que no es a la manera del resto de las marcas de moda. Decidió apostar por la ropa tecnológica, construir sus prendas con los principios de la arquitectura, no dar entrevistas y no invertir ni un duro en marketing y publicidad. Le ha costado salir adelante, la verdad, pero ahora es un diseñador de culto, y si ves a un tipo en un aeropueto con una parca de su marca, Acronym, debes saber que entiende de moda y que no le importa pagar 1.900 euros por una prenda. Lo que sale del taller de este diseñador y su socia, Michaela Sachenbacher, son creaciones de diseño inteligentes y líneas futuristas, bastante oscuras y minimalistas. Y todo con un aire entre lo militar y lo ninja. La ropa molona que quería hacer desde que era niño. Así lo cuenta en una de las pocas entrevistas que ha concedido, en la web Hypebeast: “A los diez años mis padres me apuntaron a kárate, y cuando me puse por primera vez el uniforme, el Gi, sentí que el traje me transformaba: con él conseguía hacer cosas que con mi ropa de diario no podía. Aquello, sin duda, marcó mi forma de entender la moda”.
ROPA INTELIGENTE
Con estas ideas no fue fácil conseguir trabajo más allá de la factoría Spielberg. Fue una marca de material de snowboard la que dio de comer a Errolson durante 15 años, y cuando les propu- so su sueño, diseñar ropa técnica para la calle, se lo intentaron quitar de la cabeza: “Mis jefes me dijeron: ‘ Tu ropa es demasiado cara y demasiado difícil de hacer’. Tenían razón. Pero nos lanzamos a hacerlo, y funcionó”.
Las exigencias de Acronym para su ropa de abrigo van más allá de lo que podríamos pedir los demás: que se puedan desabrochar con una sola mano, que la puedas colgar de un enganche para no tener que llevarla en la mano, que abrigue sin dar calor... con razón tardaron tres años en diseñar su primera prenda, el Kit-1.
Desde hace cinco años, ya no es posible para Errolson mantener perfil bajo en cuestiones de popularidad. Le llueven ofertas de colaboración con marcas como Herno, Stone Island o Arc’teryx. El último gran acuerdo ha sido este otoño con Nike, para la que ha diseñado la colección con la que la marca deportiva quiere entrar en la moda urbana.
COMPETIDOR DE E-RACE
El pasado mayo, Errolson competía con su coche DevBot, fabricado en la Universidad Técnica de Múnich y diseñado por Daniel Simon ( Bentley, Bugatti, Audi), en la incipiente Racerobot, la competición de coches autónomos que se está gestando a la sombra de la Fórmula-e. Algo natural en alguien para quien diseño y tecnología van unidos.
“Mis socios me dijeron: ‘ Tu ropa es demasiado cara y muy difícil de hacer’. Tenían razón”