Esquire (Spain)

DE DUDAS ARRIBA Y PICORES ABAJO

‘Big Mouth’ y ‘Bojack Horseman’, las series de animación de adultos con mejores críticas, se atreven con temas como la depresión o el acoso sexual, algo que se metaboliza mejor si lo cuenta un estúpido animal

- POR ALBERTO REY

Maurice y Connie tienen pezuñas, pero son dos de los personajes más humanos de la televisión contemporá­nea. Maurice y Connie son los Monstruos de las Hormonas de Big Mouth, la serie de animación creada por Nick Kroll, Andrew Goldberg y Jennifer Flackett.

Todo mal. Maurice y Connie, dos demonios – nunca mejor dicho– cachondos, son la temible pubertad. Eso que te pilla por sorpresa cuando sigues jugando en el parque. Eso que te abre un mundo de dudas arriba y picores abajo. Porque se trata de una serie para adultos y todos los adultos hemos sido alguna vez niñatos enloquecid­os por los monstruos de las hormonas. ¿ Quién no recuerda su erección juvenil más inoportuna? ¡ Ay, qué bonitos recuerdos!

NO PONER A LOS NIÑOS

Los de Bojack Horseman también lo son: bonitos recuerdos. El caballo más humano de Netflix (qué cosas: Bojack tiene pies, no pezuñas) fue estrella de la tele allá por los 90. Ahora vive en Hollywood intentando reverdecer sus laureles. La surrealist­a premisa ‘zoológica’ de la serie, con ballenas asesinas que trabajan de strippers y caballos en crisis existencia­l, funciona de coartada para que Bojack Horseman sea sin duda la comedia más atroz de la televisión.

Creada por Raphael Bob-waksberg, Bojack Horseman es, como Big Mouth, una de las series mejor valoradas por la crítica temporada tras temporada. Para muchos ambas son la culminació­n de lo que Los Simpson, Daria, Beavis y Butt-head o South Park empezaron y Rick & Morty o Archer continuaro­n. Dibujos animados para adultos muy adultos. Monigotes de colorines capaces de hacer los mejores chistes sobre los peores miedos. Desde empalmarse en medio de clase a quedarse solo en el mundo. Nacidas en ese ecosistema tan peculiar que es el del contenido a la carta, ajeno a las presiones de anunciante­s y cadenas en abierto, Bojack Horseman y Big Mouth no son series que les puedas poner a tus hijos para tenerlos entretenid­os mientras tú lees. El otro día vi a un niño con una camiseta con la cara del caballo Bojack y no supe si hacerme el mejor amigo de sus padres o denunciarl­os a los servicios sociales.

 ??  ?? Escena de Bojack Horseman.
Escena de Bojack Horseman.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain