EL TESLA DE LAS MOTOS TIENE NOMBRE ESPAÑOL
La marca que fabricó la primera moto en serie en España, Motos Soriano, vuelve 70 años después con una moto eléctrica con chasis de fibra de carbono y 200 kilómetros de autonomía
Un día, tomando un café con el CEO de nuestra empresa familiar, le conté que tenía una idea: retomar la vieja empresa de motos de mi abuelo. Pero esta vez con eléctricas de alta gama, al estilo italiano”. Quien afirma esto es Marco Antonio Soriano IV (Nueva York, 1980) y, cuando habla de su abuelo, se refiere al salmantino Ricardo Soriano, el segundo marqués de Ivanrey, ingeniero y multimillonario que creó, entre otras cosas, las primeras motos que se produjeron en serie en España, incluyendo la Puma, un scooter previo a la Vespa. Antes había fabricado un coche de carreras con el que triunfó en la
Copa Internacional de Coches de Le Mans (el preámbulo del Le Mans actual), el motor fueraborda que copiaron los aliados para el desembarco de Normandía o el primer bobsleigh de la historia, el trineo de acero que convertiría una afición en un deporte olímpico. Todo un personaje, más conocido por su relación con la época dorada de Marbella, adonde se retiró en su vejez, que por sus logros como ingeniero. Pero esa es otra historia...
POTENCIA FELINA
Hablamos con Marco Antonio por Zoom. Está en su casa en Nueva York, cuartel general de este proyecto desde que la pandemia le cortó las alas. “Estuve en Italia en enero de 2020 poniéndolo en marcha, pero después hemos tenido que seguir teletrabajando. Mi idea era empezar por el desarrollo técnico porque, aunque el diseño es muy importante, nosotros queríamos resolver los problemas mecánicos primero. Así que desarrollamos el Duoflex: un motor en forma de T, conectado con la caja de transmisión y con dos motores. Porque lo que la gente quiere, cuando se habla de una moto eléctrica, es autonomía.Y para conseguirla era necesario un motor potente”, explica. Así que, para compensar, han ahorrado peso en otros componentes. “El chasis está hecho de fibra de carbono, el más ligero y más caro que existe, y las baterías son de polímero de litio, que son las menos pesadas del mercado. Así hemos conseguido unas prestaciones tan buenas: 220 km/h de velocidad máxima y una autonomía que irá de los 180 a los 200 kilómetros, según el uso”.
Ahora mismo, la Giaguaro, que así se llama el nuevo modelo, es un prototipo que está en proceso de homologación. Pero Soriano espera poder empezar la fabricación de las primeras prerreservas en marzo (ya tienen 60) y que en mayo ya podamos ver alguna de estas motos por las carreteras europeas. “Hemos mantenido el nombre felino [giaguaro es ‘jaguar’, en italiano] como un guiño al pasado. Nuestro apellido, Soriano, es una raza de gato. Por eso en mi familia siempre nos han apodado los Gatos, y las motos de mi abuelo también tenían nombres de felinos: lince, pantera, tigre, etc.”, explica.Y aunque ha ‘italianizado’ la empresa, ahora Soriano Motori, el nuevo logo incorpora la bandera española bajo el nombre, para reivindicar el origen de la marca.
UN IMPERIO EN CIERNES
El proyecto va mucho más allá. Soriano piensa a lo grande y tiene en mente crear toda una experiencia de marca que empezará por un Soriano Club, que tendrá sedes en distintas ciudades del mundo, con showrooms de la marca y una experiencia única de lujo con restaurantes, eventos, etc. También, a medio plazo, está desarrollando una línea de ropa de diseño con la marca. “Nada de cuero al estilo Harley. Mi idea es crear una línea al estilo años 20, como la que se ve en las fotos de mi familia de aquella época”, asegura. ¿Y a largo plazo? Soriano apunta a la competición: “Soy un gran aficionado a las carreras y ese es mi sueño. Pero se necesitan entre 200 y 500 millones de inversión anual, así que habrá que esperar un poco a que el negocio esté consolidado”, termina.