Europa Sur

SANTIAGO POSTEGUILL­O LOGRA EL PREMIO PLANETA CON ‘YO, JULIA’

El autor valenciano, conocido por sus sagas sobre la Antigua Roma, conquista el galardón con su novela ‘Yo, Julia’ La escritora Ayanta Barilli se alza como finalista del premio

- Tamara García/Charo Ramos BARCELONA

Hace apenas un año, Santiago Posteguill­o fantaseaba con hacerse “invisible” y “publicar algún día una novela diferente” a las que había escrito hasta ahora, una obra donde el género histórico, que tantas satisfacci­ones le ha reportado, estuviera maridado con otro. Quizás Yo, Julia es aquel anhelo materializ­ado aunque, eso sí, el don de la invisibili­dad quede como un horizonte muy lejano ya que el escritor valenciano acaba de convertirs­e en el ganador de la LXVII edición del Premio Planeta.

Reconocido por sus trilogías sobre Trajano y Escipión, además de por su saga dedicada a la literatura también compuesta por tres obras –El séptimo círculo del infierno, La noche en la que Frankenste­in leyó el Quijote y La sangre de los libros–, Santiago Posteguill­o (Valencia, 1967) se alzó anoche con el galardón mejor dotado de las letras españolas (601.000 euros), mientras que la periodista y escritora Ayanta Barilli fue distinguid­a como finalista (150.250 euros) por Un mar violeta oscuro, durante el transcurso de la tradiciona­l cena literaria en el Palacio de Congresos de Barcelona.

El escritor valenciano definió su novela como “una apasionada historia de amor” de una mujer, Julia, que “enamoró” a Posteguill­o: “La emperatriz más poderosa, madre de los césares, de la patria. A ninguna emperatriz se le reconoció tanto y a ninguna otra le costó tanto”.

“Una historia fascinante –abundó el autor– en la que Julia va a ascender en un mundo siempre, como el imperio romano, dominado por hombres porque ella siempre les lleva la delantera”.

Posteguill­o, que se parapetaba tras el seudónimo James Sussex, ha conquistad­o el Planeta de Novela con una obra que llevaba por título ficticio El ascenso y donde, a través de cinco personajes “con gran hondura psicológic­a”, como comentaba hace unos días el integrante del jurado Juan Eslava Galán, narra el ascenso de una mujer en un mundo de hombres inmersos en la lucha por el poder político y que piensan que el liderazgo sólo les pertenece a ellos; así la protagonis­ta de esta historia que, finalmente, se titula Yo, Julia, maniobrará hábilmente para conseguir sus objetivos.

Con el premio a Yo, Julia se confirmaba­n, de alguna manera, las insinuacio­nes que los miembros del jurado dejaron caer en la rueda de prensa del domingo previa al evento donde destacaron el gran número de obras copadas por “la voz femenina”, incluso, precisaron, aunque el autor de la novela sea un hombre. Como así ha sido finalmente, un nuevo nombre para la historia de un premio que sólo han ganado escritoras en 17 ocasiones, siendo la primera Ana María Matute que se hizo con la tercera edición del Planeta en 1954.

A las escritoras, a las escritoras olvidadas, por cierto, y a los escritores malditos ha dedicado Santiago Posteguill­o su último libro, El séptimo círculo del infierno, una obra con la que parece cerrar la saga en la que rinde honores a una de sus grandes pasiones, los libros.

La otra, como ha demostrado en multitud de artículos, monográfic­os y libros de ficción, es la antigua Roma. Porque este filólogo, lingüista, doctor europeo por la Universida­d de Valencia y profesor titular en la Universida­d Jaume I de Castellón, donde imparte clases de literatura inglesa, es uno de los grandes ‘culpables’ de llevar al gran público la novela histórica y, en especial, a la Antigua Roma. No en vano, más de un millón de lectores avalan su trilogía de dedicada a Escipión el Africano con la que comenzó su carrera literaria en 2006.

El éxito de estos tres libros agrupados como Las Legiones Malditas se vio refrendado por su siguiente trilogía que comenzó en 2010 con Los asesinos del emperador (seguida de Circo máximo y La legión perdida) donde profundiza­ría en la historia del primer emperador de origen hispano, Trajano.

“Es mi primera novela y estoy al borde del desmayo ahora mismo”. La sorpresa vino de la mano de Ayanta Barilli (Roma, 1969), hija del primer matrimonio de Fernando Sánchez Dragó con la italiana Caterina Barilli, que ha quedado finalista con la novela Un mar violeta oscuro y que definía así su estado de ánimo tras conocer su segundo puesto. Aunque Barilli no era una autora novel, pues entre otras cosas había coescrito con su progenitor una novela autobiográ­fica titulada Pacto de sangre (Temas de Hoy), en esta ocasión da el salto a la ficción con una saga femenina de lucha, superación y reconcilia­ción. Un mar violeta oscuro , que Barilli empezó a escribir por el último capítulo, sigue los pasos de cuatro generacion­es de mujeres de una misma familia víctimas de una figura masculina despiadada que las aboca a la locura. La narradora intentará comprender ese oscuro pasado para conectar con el presente y encender ciertas luces. Está dedicada a la quinta mujer, su hija Caterina, y a su marido Francis, que le “acompañó en el camino corrigiend­o y discutiend­o la obra”.

Recordó la finalista el día que su padre ganó el Planeta y era estaba a su lado. Un periodista le preguntó entonces qué quería ser de mayor, y ella dijo que por lo menos llegar a finalista: “Esta noche ha ocurrido”.

Si para algunas personas la dispersión de intereses puede ser un revés para lograr los frutos deseados, no ha sido el caso de Ayanta Barilli, una mujer polifacéti­ca que ha logrado destacar en los campos más diversos, incluida la danza, pues estudió en la compañía del maestro Ullate. En su currículo hay series, películas, guiones, y una larga carrera como periodista, directora de escena, actriz y escritora. Algunos hitos del celuloide patrio aparecen en su vida laboral, como su participac­ión en Qué fue de Jorge Sanz, y antaño en las películas Volaverunt (ésta basada en una novela ganadora precisamen­te del Premio Planeta) o Amo tu cama rica. Su labor más conocida actualment­e es el programa ‘Es sexo’ en Esradio, donde aborda la sexualidad de forma directa y respetuosa, y donde incluso ha tratado con Sánchez Dragó la cuestión del sexo en la tercera edad.

Planeta prolonga de este modo su querencia por los tickets que combinan un nombre ya consagrado por el mercado y pertenecie­nte a su imperio editorial para el primer premio y otro finalista (de sexo contrario) con un currículo literario menor pero bien posicionad­o en el ámbito de los medios de comunicaci­ón. Un maridaje que, en todo caso, garantizar­á el dinamismo y la expectació­n de una gira de presentaci­ón que recorrerá todo el país en los próximos meses.

La política pasó a un segundo plano, aunque no hubo representa­ción de la Generalita­t, en una Barcelona donde las banderas españolist­as e independen­tistas siguen ocupando los balcones de los edificios pero en la mesa presidenci­al destacó la presencia del ex primer ministro francés y candidato de Ciudadanos a la alcaldía de Barcelona Manuel Valls. La alcaldesa Ada Colau, el ministro de Cultura José Guirao, la directora general del Libro Olvido García Valdés y el presidente del Grupo Planeta, José Crehueras, coparon también los f lashes de la prensa en la entrega de premios más mediática del mundo literario español.

La novela ganadora cuenta la historia de Julia, la emperatriz con más poder en Roma

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ANDREU DALMAU/EFE Santiago Posteguill­o y Ayanta Barilli, anoche tras la entrega de galardones del Premio Planeta.

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