Un decálogo contra los bulos de la vacuna
● Un especialista en enfermedades infecciosas interviene ante las dudas
El médico Juan Antonio Pineda, especialista en Enfermedades Infecciosas del Hospital Virgen del Valme (Sevilla) e investigador en virología clínica ha publicado un decálogo sobre las dudas en torno a las vacunas. El objetivo es ayudar a impedir los bulos.
¿DURA LA PROTECCIÓN?
De los primeros ensayos (fase 1) sabemos que los anticuerpos persisten cuatro meses, con una ligera tendencia al descenso. Más allá, y si harán falta o no dosis de recuerdo, no se sabe aún.
¿PREVIENE EL CONTAGIO?
Biológicamente es difícil entender que prevenga la enfermedad pero no el contagio. Hay datos de poblaciones vacunadas (en Israel, por ejemplo) que sugieren que el riesgo de contagio disminuye tras la primera dosis.
¿EFECTOS ADVERSOS?
En muchas personas no los hay. Se ven más en jóvenes y tras la segunda inyección. Son frecuentes: las molestias en el sitio de la inyección. En menor proporción: dolor de cabeza y cansancio en las 24-48 horas después de la inyección. Más raro son la aparición de fiebre alta y dolores musculares.
¿REACCIONES ALÉRGICAS?
Se calcula que se producen en uno de cada 100.000 dosis, 20 veces más infrecuente que a la penicilina. Para vigilarla, la persona debe
permanecer bajo control 15-30 minutos después de la inyección.
¿DEBE APLAZARSE LA SEGUNDA DOSIS?
Como norma, no. No hay datos de la eficacia en estas circunstancias y podrían seleccionarse variantes virales que escapan a vacuna.
¿DEBE VACUNARSE QUIEN HAYA PASADO EL COVID-19?
Sí. Los que recibieron plasma convaleciente o anticuerpos monoclonales deben esperar 90 días. Los que no, pueden esperar 90 días –el riesgo de la reinfección aquí es bajo–, pero no necesariamente.