Vílchez deja Telefónica en Andalucía para impulsar el despliegue de fibra en Alemania
● La operadora pone en marcha un proceso de selección para sustituir al hasta ahora director del Territorio Sur
Jerónimo Vílchez Peralta, desde hace tres años director general del Territorio Sur de Telefónica, deja su puesto de máximo responsable de la operadora en Andalucía, Canarias, Extremadura Ceuta y Melilla para hacerse cargo de lo planes del grupo de impulsar el despliegue de fibra óptica en Alemania, según pudo confirmar este periódico.
Vílchez, sevillano con más de tres decenios de exitosa carrera en Telefónica, fue nombrado como director del Territorio Sur a finales de enero de 2018, cuando su antecesora, María Jesús Almazor, fue promocionada a su actual puesto de consejera delegada de Telefónica España.
Vílchez jugó en anteriores posiciones en el organigrama de la compañía un papel relevante en el amplísimo despliegue de fibra óptica que se ha hecho en los tres últimos lustros en España, y también en Andalucía. El directivo andaluz había sido, antes de volver a Sevilla, responsable de la Dirección de Empresas, Operaciones y Soporte a la Red y Transformación.
Esta experiencia ha pesado mucho para que Telefónica le haya encomendado el desarrollo de un nuevo proyecto que se está iniciando en Alemania para el despliegue de fibra óptica en ese país. Jerónimo Vílchez se incorporará a ese nuevo puesto esta misma semana.
Fuentes conocedoras de esta promoción señalan que para Vílchez este encargo supone un gran reto y que por ello decidió asumir la propuesta.
La dirección de Telefónica en España ya ha iniciado un proceso de selección interno del nuevo responsable en el Territorio Sur, si bien el equipo que hasta ahora dirigía Vílchez mantendrá mientras tanto todos los proyectos en marcha.
En los tres años que ha estado al frente del Territorio Sur de Telefónica, Jerónimo Vílchez ha superado el reto de mantener la extensa red de la compañía en Andalucía a pleno funcionamiento durante los meses de pandemia, y especialmente en el confinamiento domiciliario, en el que la demanda de tráfico aumentó exponencialmente para atender las necesidades de teletrabajo y ocio desde los hogares.