La esperanza, le acompaña la fe
Vivimos momentos difíciles para muchas personas, que por desgracia han perdido a sus seres queridos víctimas del coronavirus, han perdido su trabajo, han cerrado sus negocios de toda la vida, no pueden trabajar por las restricciones impuestas; todo estos acontecimientos hacen que las personas sufran estados emocionales que pueden llevar a las personas a una profunda depresión, no ven una luz en el camino que les reconforte.
A lo largo de la historia sucedieron muchas tragedias que con el tiempo se superaron, y hoy recordamos por la hemeroteca.
En la actual sociedad que vivimos nos damos cuenta que si nos privan de determinados privilegios, encuentros sociales, viajes, fiestas, etc..., no somos nadie; y es que nos falta algo, muchas personas no lo encuentran y lo achacan a su mala suerte. Las redes sociales y su mundo artificial, alejado de la realidad de la vida, donde predomina la mentira y el engaño, y hace creer a la juventud que eres alguien en un mundo virtual y falso.
El sentido común brilla por su ausencia en nuestros dirigentes con su palabrería del engaño.
Nuestra esperanza y fe en un mundo mejor, donde predominen las personas, su bienestar, la educación de nuestros jóvenes, las personas mayores y el sentido de la vida.
Cuando me levanto doy las gracias por el nuevo día y leo el evangelio del día, que me regaló un amigo, que transformó mi vida. Crisolo Albusac Soler (Cádiz)