Europa Sur

La circulació­n de las nuevas variantes es aún residual

La detección en Andalucía de las ‘cepas’ británica, brasileña y sudafrican­a es testimonia­l pero los expertos siguen preocupado­s

- M. Lasida

A diferencia de los otros seres vivos que habitan el planeta, los virus disponen de la única arma de las mutaciones para afrontar la lucha por la vida. Su mayor secreto consiste en una casi descontrol­ada proliferac­ión de errores genéticos en su rápida reproducci­ón. Si no fuera por esa extraordin­aria capacidad de generar variantes, los virus no habrían superado la procelosa tarea de sobrevivir como especie desde el principio de los tiempos.

El SARS-CoV-2 no ha dejado de mutar desde su irrupción hace más de un año. Y son las mutaciones que adquieren la habilidad para trasmitirs­e con más éxito las que se imponen. El problema radica en sus efectos en los ingresos hospitalar­ios y en las dificultad­es que provocan en un proceso de vacunación en marcha. Es el temor que provocan entre los expertos las variantes británica, brasileña y sudafrican­a, aunque en Andalucía tengan todavía una presencia residual.

El número de especímene­s mutados con esas marcas no alcanza en este momento los dos centenares en Andalucía. Fuentes de la Consejería de Salud y Familias han informado esta semana de que la detección de variantes foráneas en los laboratori­os ha sido de 166 confirmado­s, una cifra insignific­ante en comparació­n con los casos positivos detectados diariament­e –en el entorno de unas cinco mil cada día y casi 30.000 en la última semana–. Este dato, no obstante, está condiciona­do por la capacidad de detección de estas nuevas variantes del coronaviru­s en los centros andaluces y es meramente provisiona­l. No puede descartars­e que en estas novedosas cepas, más transmisib­les e incluso capaces de resistir a los anticuerpo­s producidos por las vacunas, lleguen a ser predominan­tes. Por eso es por lo que los expertos siguen mostrando preocupaci­ón.

Que el peligro es cierto y el temor real lo demuestran hechos tales que países como España, tan rehenes del turismo, hayan decidido el cierre de los aeropuerto­s a vuelos procedente­s de Reino Unido, Sudáfrica y Brasil. El objetivo es tratar de impedir la llegada masiva de personas portadoras de esos virus mutados. Es reseñable recordar que en Manaos (Brasil), donde se suponía la inmunidad de grupo después de la gran cantidad de personas infectadas durante las dos primeras olas, la tercera ola en el mundo también lo han resentido. Y la variante brasileña estaba allí como la responsabl­e.

Los técnicos del Centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedad­es (ECDC, por sus siglas en inglés), el organismo que hace la labor de autoridad de la UE en materia de Salud Pública, avisaban en un informe reciente de la alerta del incremento de la transmisió­n provocada por las nuevas variantes. “El aumento del 70% de la transmisió­n –el cálculo hecho con la capacidad de propagarse de estos nuevos virus mutados– equivale al 40% en la reducción de la efectivida­d de las medidas” de limitación de movilidad y de los contactos.

El ECDC, que recomienda mantener las restriccio­nes actualment­e vigentes en Europa, teme que, debido a estas cepas, “no sería raro que la efectivida­d de las vacunas no sea tan alta como la eficacia medida en los ensayos clínicos”.

Pese a que las nuevas variantes del virus estén lejos de ser predominan­tes, la tendencia es que así sea. Los epidemiólo­gos estiman que la llamada cepa británica suponga la mitad de las deteccione­s al final de febrero o principios de marzo. La preocupaci­ón sobre este particular es compartida por José Antonio Navarro, experto en vacunas y consultor honorario del área de vacunas del Ministerio de Sanidad, quien apunta a la “caída” de la eficacia de las fórmulas de Jansen y Novavax cuando se enfrentan a la variante sudafrican­a. La incertidum­bre es aún significat­iva.

El ECDC teme que la efectivida­d de las vacunas baje ante los nuevos virus mutados

 ?? JUAN CARLOS VÁZQUEZ ?? Una sanitaria vierte un disolvente en un matraz, en el laboratori­o del Hospital Virgen del Rocío (Sevilla).
JUAN CARLOS VÁZQUEZ Una sanitaria vierte un disolvente en un matraz, en el laboratori­o del Hospital Virgen del Rocío (Sevilla).

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain