La Junta dará ayudas a empresas en ERTE para que no despidan cuando termine
● Empleo prevé abonar las cuotas de la Seguridad Social durante cuatro meses si las firmas mantienen el empleo ese tiempo
La Junta de Andalucía diseña ya una nueva línea de subvenciones dirigidas a empresas cuyos trabajadores están inmersos en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) con la intención de propiciar que “no se conviertan en ERE (despido colectivo) o despidos individuales” una vez que los expedientes finalicen el próximo 31 de mayo si no hay acuerdo de renovación entre Gobierno, empresarios y sindicatos. La idea de la Consejería es “hacer una foto fija de los trabajadores de la empresa” y sufragar durante unos cuatro meses las cuotas de la seguridad social “con el compromiso de no despedir en ese tiempo”.
Así lo manifestó ayer la consejera de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo, Rocío Blanco, durante su intervención en el foro digital de la Cámara de Comercio de Sevilla, titulado Retos del mercado de trabajo postcovid. Claves para la recuperación.
Rocío Blanco explicó que esta medida se incluirá en “una ambiciosa cartera de actuaciones” que irán desde incentivos a la creación y mantenimiento del empleo al fomento de la integración de algunos grupos con dificultades en el mercado laboral. También se implementará un sistema pionero en España de estadística de la oferta y la demanda de empleo.
La consejera recordó que el propio Banco de España ya ha mostrado su preocupación por la situación que se generará una vez finalice la extensión de los ERTE, y ha compartido su inquietud al advertir la posibilidad de que “una parte de los ERTE se conviertan en despidos cuando se agote el periodo de prestación si no van acompañados de una estrategia reformista que evite los parches y afronte en profundidad los problemas del mercado laboral”.
Junto a la medida para mantener los puestos de trabajo, Rocío Blanco también detalló que está prevista la puesta en marcha este año de un plan que facilite la reincorporación al mercado laboral de los desempleados de los sectores más afectados por la actual crisis. El plan, afirma, se desarrollaría bajo la fórmula de colaboración público-privada, así como el desarrollo de proyectos integrales dirigidos a la inserción de parados con especiales dificultades de inserción.
Por otro lado, la consejera consideró “más necesario que nunca” fortalecer y reforzar una “formación digna y de calidad, sobre todo tras tantos años sin planes de formación profesional”. En esta línea, ha anunciado que también se pondrán en marcha programas específicos dirigidos a los colectivos que están sufriendo en mayor medida las consecuencias de la pandemia, como un plan formativo para menores de 25 años y dotado con más de 5 millones de euros, y otro para mayores de 45 años y personas con dificultades de inserción.
Estos planes formativos se sumarán a los 37,9 millones de euros en nueve licitaciones de acciones formativas que ya están en marcha, y dedicadas a sectores como la hostelería y el turismo, la construcción, la economía digital o los sectores con más demanda a nivel local.