Sin cierre perimetral pero casi confinados
● Paterna, El Bosque, Ubrique y Villaluenga son los único pueblos gaditanos con sus accesos abiertos pero las opciones de movilidad de sus vecinos son mínimas
Sólo cuatro municipios de los 45 que tiene la provincia de Cádiz resisten sin cierre perimetral, al tener menos de 500 casos de coronavirus por 100.000 habitantes en las últimas dos semanas. Los habitantes de El Bosque, Paterna, Villaluenga y Ubrique se supone que no tienen restricciones de movilidad, pero el cierre casi de toda la provincia, y la imposibilidad de salir de ella, les mantiene prácticamente igual que el resto de gaditanos que sí sufren las limitaciones fijadas por la Junta de Andalucía para intentar frenar el virus.
“Al fin de cuentas estamos igual. Lo único que podemos hacer es coger el coche e ir a otro de los pocos municipios que no están confinados, pero no está la cosa para relajarse”, apunta el alcalde de Paterna, Andrés Díaz. Y es que atravesar pueblos confinados para llegar a otro, sin salir de la provincia, estaría permitido pero tampoco está la situación para ello.
El regidor paternero comenta que quizás ser uno de los pocos sin restricciones lo único que te da es “un poquito de tranquilidad” pero, añade, “tampoco quiero que mis vecinos se relajen, porque ya sabemos que en cuanto pasa eso, podemos ir para arriba”.
De hecho, el alcalde de esta localidad jandeña cree que en los próximos días las cifras en el pueblo podrán subir aunque espera que no sea a niveles de final de septiembre y octubre. Entonces, Paterna tuvo tasas superiores a los mil casos y vivó sus peores momentos de la pandemia. “Y lo que están pidiendo ahora muchos municipios de cerrar colegios ya lo pedimos entonces nosotros. Hasta que no se ve uno así...”.
En El Bosque, que llegó a su pico de casos en noviembre, tienen ahora apenas dos activos según las informaciones municipales. “Lo malo es que nosotros con tener apenas 11 casos ya tendríamos la tasa por encima de los 500 al ser pocos vecinos”, cuenta su alcaldesa, Pilar García. De momento están tranquilos. “La gente, salvo excepciones, lo está haciendo bastante bien, tenemos un equipo de profesionales sanitario maravilloso en el pueblo y también está la suerte, que estamos teniendo un poquito”, explica, “porque en los momentos en los que no ha habido tantos cierres aquí hemos tenido muchos visitantes”.
Aún así, comenta, las medidas que están sufriendo todas las poblaciones vecinas afecta. Los bares y comercios del municipio están notando ya el cierre perimetral de prácticamente todos las localidades de alrededor. “No estamos cerrados
En los cuatro pueblos casi sin virus nadie quiere cantar victoria y huyen de la relajación
Estos vecinos sólo pueden ir a otros pueblos abiertos pero de la misma provincia
oficialmente pero como si lo estuviéramos. Ahora sólo nos podemos mover a Ubrique, directamente, y a Villaluenga atravesando por Benaocaz”.
A expensas de que hoy se conozcan las nuevas tasas y se fijen las nuebas restricciones a aplicar desde el miércoles, el pasado viernes las cuatro poblaciones sin cierre perimetral mantenían buenos datos. Sus tasas se quedan en 140,4 en El Bosque, 219 en Villaluenga con solo un caso, 289,1 en Ubrique, y 330 en Paterna.
Según el último BOJA que regula las medidas del Gobierno andaluz para frenar el Covid-19, la movilidad estará limitada, salvo causa justificada, entre provincias de Andalucía así como para salir de la comunidad. Por tanto, si se registra una tasa de más de 500 casos en dos semanas se pasa a controlar la salida y entrada a la población. Así parece que seguirá al menos hasta mayo, porque la Junta no está por la labor de relajar la movilidad antes de mayo.
Los vecinos de los pueblos que están sin confinar pueden atravesar municipios cerrados para llegar a otro en su misma situación. Además, como excepción, para los municipios que estén por debajo de esa cifra, se le añade otra posibilidad que despertó polémica: la caza e ir a esquiar.
Dice el documento que siempre que se proceda de un municipio sin cierre perimetral se podrá salir para “el desarrollo de actividades cinegéticas vinculadas al control de la sobreabundancia de especies cinegéticas que puedan causar daños a los ecosistemas, en los ciclos productivos de la agricultura y la ganadería” así como “para la práctica de deportes de invierno de ocio sobre nieve o hielo, que se acreditará mediante la presentación del abono para utilizar los remontes en una estación de esquí, previamente adquirido”. Se añaden además “desplazamientos, sin acompañamiento, de deportistas federados, de alto nivel o de alto rendimiento, entrenadores, jueces o árbitros federados, para las actividades deportivas de competiciones oficiales que se encuentren autorizadas en cada momento por las autoridades sanitarias y que se acreditarán mediante licencia deportiva o certificado federativo”.
Desde el pasado sábado, y de acuerdo con lo acordado por el Comité Territorial de Alertas dos días antes, hay 41 municipios gaditanos con cierre perimetral, y en 31 de ellos está la actividad no esencial clausurada, es decir, bares, restaurantes y comercios. Los tres últimos municipios en sumarse a esta lista fueron Puerto Real, Algeciras y Los Barrios. Se da la circunstancia de que los barreños habían logrado abrir la hostelería el miércoles de la semana pasada, tras reducir la tasa, pero una nueva subida de la incidencia del virus ha obligado a un nuevo cierre apenas tres días después.