Arrimadas cierra los ojos ante el vendaval
● Los críticos de la formación naranja reclaman “regeneración” y que la presidenta aparte a Carrizosa y a Cuadrado de sus puestos tras la hecatombe del 14-F
Inés Arrimadas cierra los ojos ante el vendaval que sopla fuerte en su partido después de la hecatombe de los comicios en Cataluña, en los que perdió 30 escaños el pasado domingo y pasó de ser la primera fuerza política a la séptima en poco más de tres años. Tendrá que capear la crisis en la formación naranja, aunque a primera hora dijo en los micrófonos de Onda Cero que no tenía pensado dimitir ni tampoco destituir al candidato de Ciudadanos el 14-F, Carlos Carrizosa, ni a otros dirigentes que están en el ojo del huracán, como Carlos Cuadrado, hombre fuerte de la presidenta y director de la campaña catalana.
“Yo voy a seguir delante de este proyecto, además creo que con un apoyo del partido”, dijo. Sobre la posibilidad de que alguno de los actuales dirigentes del partido dimita o sea relevado de su cargo, Arrimadas contestó: “Creo que si esto solucionara el problema, estaríamos en otro escenario, pero la verdad es que no”.
Aunque admitió que es “terrible” para Cs haber perdido tantos diputados, insistió en que esto era lo previsible ante una participación tan baja, concretamente del 53,42%. “Cuando se baja casi 30 puntos de participación, el constitucionalismo sufre mucho y nuestro partido más”, comentó.
La líder de la formación naranja explicó que al final no han logrado convencer a su electorado de que acudiera a las urnas, el “principal error” al que atribuye el mal resultado, porque previamente habían advertido del riesgo de votar en estas fechas, en plena tercera ola de la pandemia del coronavirus. “Por una cuestión de salud y porque sabíamos que la baja participación desmoviliza al constitucionalismo”, agregó.
Esos argumentos utilizó anoche ante los principales dirigentes del partido, citados en su sede de Madrid para analizar qué ha ocurrido para que se vayan por el sumidero cerca de un millón de papeletas.
“No hemos sabido defender nuestro mensaje, ni retener a nuestros electores. No podemos culpar solo al alto grado de abstención. Éramos primera fuerza. No podemos compararnos con el PP”, exponen cargos del partido en plena resaca electoral, señalando a Carrizosa y a Cuadrado.
Los tambores de guerra empezaron ayer por uno de los principales críticos de Arrimadas, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León y su último oponente en
Francisco Igea Vicepte. de Castilla y León
Pido a la dirección que analice los resultados con responsabilidad, reflexión e inteligencia”
las primarias de Ciudadanos, Francisco Igea, quien pidió a la dirección nacional que analice “con responsabilidad” y con “ref lexión, empatía e inteligencia” los resultados de las elecciones en Cataluña, que considera que dibujan un “panorama terrible” para España.
Varios senadores y diputados de Cs también exigieron dimisiones en la dirección encabezada por Arrimadas, a la que responsabilizan del hundimiento. El senador Fran Hervías, que fue secretario de Organización cuando Albert Rivera ostentaba la presidencia, afirmó que “no aprendieron de los errores del pasado, pero tampoco de los aciertos” que llevaron al partido “a ganar en Cataluña”. “Día triste y me apena que haya gente que no esté a la altura. Mientras, el verdadero drama de España es el sanchismo y la banda campando a sus anchas”, añadió Hervías.
Más directo fue el senador Miguel Sánchez, que le dijo al vicesecretario primero, Carlos Cuadrado: “Ahí tienes la puerta”. También Pablo Cambronero, diputado por Sevilla en el Congreso, instó a la dirección a reaccionar. “Un líder tiene que tener dos virtudes por si acaso: sencillez en el triunfo y valor para responsabilizarse del fracaso. Tiempos de fracaso, sin paliativos ni responsabilidades ajenas”, escribió. El portavoz adjunto en el Parlamento andaluz, Fran Carrillo, usó una frase de una canción de Joaquín Sabina que solía citar Rivera: “Que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena”.