La tasa de letalidad en las residencias intervenidas por el SAS supera el 20%
La FOAM insiste en que evacuar a los contagiados es la “única solución” para frenar las muertes
La intervención sanitaria de las residencias de mayores tras un brote de coronavirus no frena la expansión del virus y tampoco su letalidad. Así ha sido denunciado en reiteradas ocasiones desde el comienzo de la pandemia por la Federación de Organizaciones Andaluzas de Mayores (FOAM), según los datos recabados a partir de las estadísticas oficiales de la Junta, y así lo corroboran las cifras oficiales facilitadas a esta organización por la Consejería de Salud y Familias, previa solicitud al Consejo de Transparencia de la Administración autonómica.
Según dicho informe, al que ha tenido acceso este periódico, el total acumulado de personas contagiadas desde el inicio de la pandemia hasta el pasado 11 de enero en residencias medicalizadas, ya sean públicas, concertadas o privadas, asciende a 4.120 y el número de fallecidos a 937. Esto se traduce en una tasa de letalidad del 22,74%. El mismo documento recoge que el total de contagios en geriátricos andaluces, teniendo en cuenta todas los geriátricos, incluidas las medicalizadas, es de 8.105 y las muertes, 1.529. Por lo tanto, la tasa de letalidad general en los geriátricos de Andalucía se situaría en el 18,87%, es decir, un 3,87% por debajo del porcentaje que representan los fallecidos en los centros intervenidos por el SAS.
Son unas cifras que avalarían la teoría defendida por las organizaciones de mayores andaluzas que, desde el comienzo de la pandemia, han insistido en la “ineficacia” de la intervención sanitaria, así como la sectorización y el aislamiento de los positivos dentro de las mismas instalaciones, y reclamado a la Junta la evacuación de los infectados como “única solución” para evitar la transmisión de los contagios y reducir la mortalidad en estos centros.
“Hemos defendido que derivar a los afectados por infección de SARS-CoV-2 de las residencias hacia centros intermedios y gestionados por el sistema sanitario en colaboración con los servicios sociales y conectados con el ámbito hospitalario es la estrategia que ha mostrado más alta eficacia en la lucha por la proliferación del virus, rebajando sensiblemente el riesgo de propagación de la infección en el medio residencial y permitiendo, además, que este último mantenga su funcionalidad”, afirma el presidente de FOAM, Martín Durán, que apuesta por revisiones semanales mediante test a todos los residentes y trabajadores.