ERC ya explora un pacto con la CUP mientras Sánchez pide aislar a JxCat
● Los independentistas toman la iniciativa pese a la victoria del PSC ● Esquerra trata de investir antes del 26 de marzo a Aragonès, que apuesta por incorporar a los comunes al futuro ‘Govern’
ERC y la CUP iniciaron ayer formalmente las negociaciones para intentar alcanzar un acuerdo de investidura tras las elecciones del 14F y concretar los próximos pasos del procés, mientras el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, apostaba por un Govern de izquierdas sin JxCat.
Tres días después de los comicios catalanes, en los que el PSC fue la fuerza más votada pero empató a escaños (33) con ERC, con una mayoría absoluta independentista reforzada (74 de 135 diputados), Esquerra ha movido ficha en busca de los apoyos necesarios para investir antes del 26 de marzo a Pere Aragonès como president.
El equipo negociador de ERC
–Marta Vilalta, Josep Maria Jové, Sergi Sabrià y Laura Vilagrà– activó las negociaciones con un primer encuentro con representantes de la CUP –Carles Riera, Eulàlia Reguant, Pau Juvillà y Xavier Pellicer– para explorar un apoyo de los anticapitalistas a la investidura de Aragonès y al próximo Govern.
Al término de la reunión, celebrada ayer a mediodía, ambas formaciones emitiero sus respectivos comunicados, en los que coincidieron en señalar que los negociadores habían intercambiado sus puntos de vista sobre cómo debe avanzar a partir de ahora el procés.
Según ERC, ambos equipos negociadores habían “coincidido en destacar tanto la victoria del independentismo como el hecho de que el movimiento político crece por la izquierda”.
“Los negociadores de ambas formaciones han hecho un primer intercambio de puntos de vista sobre la situación económica y social del país y sobre el camino que habrá que seguir hacia la república catalana a partir de ahora”, explicó ERC.
También la CUP constató que los resultados del 14-F “evidencian una voluntad clara de la población de un giro hacia la izquierda en las políticas en Cataluña y de un avance hacia la república catalana”.
Los negociadores de ERC y la
CUP se emplazaron a una nueva reunión la semana que viene para proseguir con la negociación, teniendo en cuenta que el 12 de marzo es el plazo límite para constituir el Parlament y escoger a la persona que lo presidirá, mientras que la investidura se celebrará como máximo el 26 de marzo.
Mientras tanto, desde el Congreso, Pedro Sánchez hacía su primera valoración pública de las elecciones del 14-F, de las que destacó la “clamorosa victoria” del candidato del PSC, Salvador Illa, y apostó por orillar expresiones de extremismo, xenofobia y odio que observa en Vox y en determinados dirigentes de JxCat. Recalcó por ello que Cataluña necesita un Govern distinto, progresista, liderado por el PSC y En Comú Podem.
La vicepresidenta y portavoz de JxCat, Elsa Artadi, rechaza incorporar a los comunes al Ejecutivo, porque a su juicio sería “contradictorio que hubiese fuerzas políticas no independentistas en un Govern para avanzar hacia la independencia”. A su vez, el ex president Artur Mas defendó la “reconciliación” entre JxCat y el PDeCAT, que se quedó sin representación en el Parlament.
Eel líder del PPC, Alejandro Fernández, explicó que trabajará para “reagrupar” al “constitucionalismo europeísta y liberal” en Cataluña, tras obtener su peor resultado histórico al quedarse con solo tres escaños en el Parlament.
Los anticapitalistas insisten en el giro a la izquierda para avanzar hacia la república
Sánchez celebra la “clamorosa” victoria de Illa y apuesta por orillar a los extremistas