La dirección de Cs descarta un congreso extraordinario y acalla a los críticos
La dirección de Ciudadanos descarta un congreso extraordinario tras el desastre de las elecciones catalanas y reprocha a los sectores críticos agrupados en torno a Renovadores Cs que aprovechen la coyuntura para hacer daño al partido.
No es el momento de congresos, han señalado fuentes de la dirección, porque no ha pasado ni un año desde que se celebró el cónclave que confirmó a Inés Arrimadas en la Presidencia de Cs y si quieren plantear una moción de censura, agregan, están en su derecho de hacerlo si cumplen los requisitos previstos en los Estatutos.
Una de las cosas que ayer pidió Renovadores Cs es el relevo del candidato a las catalanas, Carlos Carrizosa, cuyo liderazgo, como el de Inés Arrimadas no cuestionó nadie del comité ejecutivo, y también “cambios profundos” en la dirección estatal o, de lo contrario, podrían plantear un congreso.
Esas ideas de forzar un cónclave, señalan, parten del mismo sector, del entorno del senador Fran Hervías, han dicho, y precisamente lo que les ha dolido es que provengan de una persona que sigue en el partido ostentando un cargo.
Otra cosa son las voces que se alzaron durante el comité ejecutivo del lunes, en las que hubo dirigentes que responsabilizaron al director de la campaña del desastre, Carlos Cuadrado, como la vicealcaldesa de la capital, Begoña Villacís, o el coordinador de la Comunidad Valenciana, Toni Cantó, que pidió directamente su dimisión.