La CEA admite que falta competitividad empresarial e inversión en I+D+i en Andalucía
El Informe de Competitividad de la Economía Andaluza 2019, elaborado en el marco del proyecto CEA + Empresas de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), señala la necesidad de seguir apostando por factores de competitividad empresarial como la formación del capital humano y la inversión en I+D+i, sobre todo de carácter tecnológico, las cuales ve como “retos pendientes” en la región.
El trabajo fue presentado ayer por el secretario general de CEA, Luis Fernández-Palacios; el presidente del Consejo Empresarial de Competitividad, Innovación y
RSE de CEA, Jorge Romero; y la profesora de economía de la Universidad Loyola M. Carmen Delgado, autora del informe junto a la también docente de Loyola M. Pilar Campoy, según concreta en un comunicado CEA.
Elaborado durante los meses de pandemia de 2020, el estudio recoge datos de 2019, por lo que disecciona el escenario pre-Covid-19 en la comunidad autónoma, aportando un “valioso” contenido académico sobre la evolución de la economía regional, con un recorrido en su desarrollo entre 2007 y 2019, una radiografía sectorial y su análisis del grado de competitividad del tejido productivo andaluz.
Así, según el informe, “no se aprecian cambios significativos en la estructura productiva de la economía regional y sigue siendo preciso el desarrollo de la industria manufacturera”.
A la luz de este informe, CEA insiste en que Andalucía “necesita transformar su sistema productivo para hacerlo más eficiente y competitivo, y dotarlo de mayor resiliencia, algo puesto de manifiesto de forma clara durante la crisis sanitaria” y que considera que ya está siendo eje de la nueva planificación económica regional para el horizonte 2027.