Kilyan SaintGermain
● Mbappé fue la única estrella en el Camp Nou, hizo olvidar al ausente Neymar y ensombreció a Messi
Kylian Mbappé fue la única estrella en el Camp Nou con un partido de talla internacional, su mejor prestación desde que en 2018 llegó al París Saint-Germain, haciendo olvidar la ausencia de Neymar y ensombreciendo a Messi. A sus 22 años, la estrella parisiense firmó, al fin, una prestación de talla en un partido de galones, algo que le pedía la afición ante su falta de prestancia en los altos duelos.
Lo hizo en su primera visita al Camp Nou y en su segundo duelo contra Messi. Como en el primero, en octavos de final del Mundial de Rusia, Mbappé logró salir fortalecido y brilló por encima de la alcurnia del 10 de Rosario.
Mbappé pareció dejar al lado los complejos, la presión de tener que ser una estrella a toda costa, y en un PSG disminuido por las lesiones se echó a las espaldas al equipo para sacar a relucir todas las carencias que ofrece en estos momentos la defensa azulgrana.
Con su triplete en Barcelona, el primero que encaja desde que hace 23 años lo consiguiera el ucraniano Andrey Shevchenko con el Dinamo de Kiev (0-4), Mbappé demostró que no son exageradas las expectativas que pesan sobre sus hombros desde que comenzó a despuntar en el Mónaco cuando tenía 17 años.
El joven francés firma ya 9 goles en partidos de clasificación directa en la Liga de Campeones, pero hasta ahora sólo había conseguido uno con la camiseta parisiense. Los otros cinco los logró con el Mónaco en 2017, frente al Manchester
City en octavos y ante el Dortmund en cuartos, dos duelos que colocaron sobre él los focos de medio continente.
Tras una dura reflexión, en la que su padre y representante recibió ofertas procedentes de todos los rincones, Mbappé apostó por París, una elección que algunos consideraron temporal y que, a falta de año y medio para la finalización de su contrato, alcanzó en el Camp Nou su momento álgido.
El jugador se apresuró a matizar que su triplete al equipo catalán no será más que un elemento suplementario en su reflexión entre seguir en el Parque de los Príncipes o iniciar una aventura nueva lejos de su hogar.
Pero la gesta del Camp Nou puede tener un doble efecto: el de hacer sentirse a Mbappé importante en un club en el que, a menudo, está a la sombra de Neymar; y el de convencer al club de que la joven estrella francesa es un pilar sobre la que edificar su proyecto.
En el primer caso, el jugador comprendió que el PSG es ahora un equipo capaz de competir contra los mejores. Aunque no atraviese su mejor momento, el Barcelona es uno de los grandes de Europa, de los que, hasta ahora, el equipo francés patinaba.
Pero Mbappé demostró que puede poner su calidad al servicio del equipo justo cuando las temporadas reparten sus premios. En el Camp Nou firmó un partido excelso, con tres goles en cuatro disparos a la meta de Marc André Ter Stegen, un 80 % de duelos y nueve de sus 13 regates ganados a sus rivales azulgranas. De ese modo puso los cuartos al alcance del PSG.