Sanidad y Educación aconsejan la ventilación permanente de las aulas
● El documento elaborado en septiembre aconsejaba únicamente abrir ventanas y puertas de los centros “con frecuencia”
Los ministerios de Sanidad y de Educación recomiendan que la ventilación natural –esto es, la apertura de puertas y ventanas– en los centros educativos, para evitar así la transmisión del SARSCoV-2, se haga ahora “de forma permanente”. Éste es uno de los cambios que han introducido ambos ministerios en el documento sobre Medidas de prevención, higiene y promoción de la salud frente a Covid-19 para centros educativos en el curso 2020-21, cuya última actualización databa del 17 de septiembre del año pasado.
El documento de septiembre recogía que se debía ventilar “con frecuencia” las instalaciones del centro educativo durante, al menos, unos 10-15 minutos al inicio y al final de la jornada, durante el recreo y, siempre que sea posible, entre clases, “manteniéndose las ventanas abiertas todo el tiempo que sea posible y con las medidas de prevención de accidentes necesarias”.
Además, recomendaba aumentar el suministro de aire fresco y no utilizar la función de recirculación de aire interior.
Sin embargo, las recomendaciones emitidas ahora por Sanidad y Educación explican de manera más detallada cómo ha de ser la ventilación en los colegios e institutos e introducen algunos cambios, dada “la nueva evidencia sobre la transmisión del SARS-CoV2 por aerosoles”, que “hace necesario enfatizar la importancia de la ventilación y reforzar algunas recomendaciones relacionadas”.
Así, el documento recoge ahora que “la ventilación natural es la opción preferente” y se recomienda la ventilación cruzada y si es posible “de forma permanente”, con apertura de puertas y/o ventanas opuestas o al menos en lados diferentes de la sala, para favorecer la circulación de aire y garantizar un barrido eficaz por todo el espacio. “Es más recomendable repartir los puntos de apertura de puertas y ventanas que concentrar la apertura en un solo punto”, añade.
Además, “se deberá ventilar con frecuencia las instalaciones del centro, a poder ser de manera permanente, o al menos durante 1015 minutos al inicio y al final de la jornada, durante el recreo, y siempre que sea posible entre clases, garantizando además una buena ventilación en los pasillos; y con las medidas de prevención de accidentes necesarias”. Si bien, el tiempo de ventilación mencionado de 10-15 minutos es orientativo y debe adaptarse a las condiciones y características de cada aula.
Ambos ministerios añaden este apartado al documento de recomendaciones: “En situaciones de alta transmisión comunitaria de SARS-CoV-2, se debe valorar la priorización de la ventilación natural por su efectividad en la prevención de la transmisión por encima de aspectos como las condiciones de temperatura y humedad necesarias para el confort térmico o a los requerimientos de eficiencia energética”. Es decir, aconsejan abrir puertas y ventanas haga frío o no y sin tener en cuenta si está en funcionamiento o no sistemas de calefacción. Pese a las nuevas recomendaciones, muchos centros educativos ya aplican esta ventilación natural de forma continua.
El documento incluye recomendaciones para alumnos que tengan una patología de especial riesgo para el Covid. En general, el alumnado con patologías crónicas estables, que no comprometan su estado de salud, puede asistir a clases presenciales de manera segura. Pero, en caso de descompensación de su patología crónica, o aparición de alguna complicación, no se aconseja la asistencia a clases presenciales hasta su restablecimiento.