Con un ojo en Torun
● Husillos, Mechaal, Guerrero y De Arriba se lucen camino del Europeo
Óscar Husillos, Adel Mechaal, Álvaro de Arriba y Esther Guerrero exhibieron, en la clausura de los Campeonatos de España en pista cubierta, un estado de forma que les autoriza a soñar con las medallas en los Europeos de Torun (Polonia), dentro de dos semanas.
Un ataque al toque de campana, para el que no tuvo respuesta el favorito, Mohamed Katir, proclamó a Mechaal campeón de 3.000 metros por quinta vez, tras su regreso al grupo de Antonio Serrano. Los ocho finalistas partían con la mínima europea y a 800 metros del final Katir lanzó un ataque llevándose consigo a un peligroso cliente, Mechaal, que cambió en el último 200 y lo dejó clavado. El vencedor (8.20,17) cubrió el último mil en 2.24. En Torun intentará recuperar el título europeo que ya ganó en 2017.
El burgalés Jesús Gómez revalidó su título de 1.500 metros en una accidentada final que se le puso muy favorable con el tropiezo del favorito, Ignacio Fontes, quien arrastró en su caída al toledano Sergio Paniagua. Gómez, bronce europeo en Glasgow 2019, no había corrido este año un solo 1.500 antes de Madrid, pero su marca de 7.50,38 en 3.000 lo animó a defender su corona, que revalidó con 3.49,32 y una insospechada facilidad tras el incidente.
El 1.500 femenino volvió a ser, por tercer año consecutivo, propiedad de Esther Guerrero. Marta Pérez tomó la cabeza en la salida y rompió la carrera, haciendo de liebre para Guerrero. A cuatro vueltas del final ya estaban las dos solas y a 250 metros la barcelonesa dejó atrás a su rival para ganar en 4.07,48.
Por su parte, el salmantino Álvaro de Arriba impuso su jerarquía de campeón continental en un 800 que controló a partir del 400. Pasó en cabeza e hizo inútiles los esfuerzos del anterior campeón, Pablo Sánchez Valladares, por adelantarlo. Venció con 1.47,91 con un margen de 45 centésimas sobre su predecesor.
Óscar Husillos, subcampeón de Europa de 400 bajo techo, está de vuelta. El palentino perdió frente al canario Samuel García la primera batalla, por la cuerda en el 200 (21,51), pero ganó la definitiva, y su tercer título, con un registro de 46,55. García, el español más rápido del año (46,52), no pudo ganar por tercera vez: fue segundo (46,97), por delante del campeón anterior, el toledano Lucas Búa (47,13).
La castellano-manchega Paula Sevilla protagonizó la sorpresa en los 60 metros, al batir con un crono de 7,29 (mínima europea y récord de los campeonatos) a la favorita, la sevillana Marbel Pérez, que este año se había quedado a sólo dos centésimas de batir el récord nacional de Sandra Myers (7,23), que tiene 31 años de vigencia. La hispalense tomó la delantera en la salida, pero Paula Sevilla la alcanzó a media pista y la batió por cuatro centésimas con la quinta mejor marca española de todos los tiempos. Tercera fue María Cisneros, que hizo marca personal con 7,41.
Dani Rodríguez logró el segundo doblete de velocidad en la historia de los campeonatos, al ganar los 200 con récord personal y (20,83) que le sitúa tercero en el ránking histórico español, después de haber conquistado el título de 60. Sólo Jordi Mayoral, en 1995, había logrado algo semejante.
En longitud, un salto largo, cuya huella (en torno a los 6,50) fue borrada por error antes de la medición, marcó la suerte de la final, en la que se impuso Fátima Diame con 6,51. “Le han borrado el salto, es una gran putada”, reconoció la vencedora. Dos días después de ganar el pentatlón con nuevo récord de España (4.501 puntos), María Vicente, que llegaba con una marca de 6,55 (6,49 el viernes en la combinada), se disponía luchar por el doblete, pero el percance de la primera ronda la desconcentró. Muy nerviosa ya, su mejor marca fue de 6,24, con cuatro nulos. La joven Tessy Ebosele, que había ganado bronce en triple con 13,54, ascendió un grado al colgarse la plata en longitud con 6,31, el mejor salto de su carrera y cuarta mejor marca española sub 20 de todos los tiempos.
Mientras, Eusebio Cáceres, sin cometer un solo nulo, se proclamó por sexta vez campeón de longitud con un salto de 7,91 que, realizado dos veces, le dio una holgada ventaja de 21 centímetros sobre el segundo, Francisco Javier Cobián, campeón al aire libre. El vencedor de 2020, Jean Marie Okutu, que estaba empatado a cinco títulos con Eusebio Cáceres, hubo de conformarse esta vez con la medalla de bronce (7,68).
En el 3.000 femenino la leonesa Marta García sorprendió a las favoritas con un ataque brusco al entrar en el último giro de la final de 3.000 metros y se proclamó campeona de España bajo techo (9.14,76). Blanca Fernández, campeona en 2017, terminó segunda con 9.15,31 y Lucía Rodríguez, tercera con 9.16,10, relegó al cuarto puesto a la gran favorita, Carolina Robles (9.19,96).
La atleta quinteña, la única española que ha bajado este año de los nueve minutos, asumió la responsabilidad desde la salida. Pasó en cabeza el primer mil (en 3.21), el segundo todavía más rápido (6:21), pero se vino abajo al toque de campana que advierte del último giro.
El rastrillo borró un posible oro de María Vicente en longitud, que ganó Fátima Diame