Tailandia recibe al canciller birmano en el primer reconocimiento a la junta militar
● El primer ministro tailandés no confirmó el encuentro pero sí que el jefe del Ejército de Birmania le ha pedido “apoyar la democracia”
La junta militar birmana obtuvo ayer su primer reconocimiento internacional tácito por parte de Tailandia con el viaje a Bangkok de su ministro de Exteriores, Wunna Maung Lwin, mientras busca afianzarse en el poder con movimientos políticos internos en un clima de constantes protestas.
Esta visita coincidió con el viaje a Bangkok de la ministra de Exteriores de Indonesia, Retno Marsudi, que terminó reuniéndose con sus homólogos birmano y tailandés, como parte de sus intentos de mediar para impulsar una respuesta regional al golpe de Estado de Birmania.
La canciller indonesia tenía previsto viajar hoy a Birmania, pero un portavoz del Ministerio señaló que “después de tener en cuenta la actual situación y tras las consultas con otros países de la Asean (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático), éste no es el momento ideal”.
Hasta el momento, Indonesia, Malasia y Singapur son los países de la Asean que se han mostrado más críticos con el golpe de Estado en Birmania, aunque otros miembros, como Filipinas, Camboya o Tailandia han preferido no hacer ningún comentario negativo.
El primer ministro de Tailandia, Prayut Chan-ocha, no quiso confirmar a los medios que se reunió con Wunna Maung Lwin, nombrado por los militares golpistas como ministro de Exteriores en sustitución de Aung San Suu Kyi, que era también la consejera de Estado y que lleva en arresto domiciliario desde el golpe.
Prayut sí admitió hace días haber recibido una carta del jefe del
Ejército birmano, Min Aung Hlaing, en la que le pedía “apoyar la democracia en Birmania”, un paso interpretado por algunos analistas como un intento de imitar la conversión tailandesa de régimen militar en una democracia reconocida.
Mientras busca ganar legitimidad externa con sus vecinos, la junta militar trató de reforzar su posición dentro del país con el nombramiento como portavoz de Zaw Htay, que hasta el golpe de Estado del pasado día 1 ejerció ese cargo para Suu Kyi.
La contestación interna al régimen sigue sin decaer, con miles de personas que volvieron ayer a tomar las calles de las principales ciudades de Birmania contra el golpe y contra la violencia policial, que ha costado la vida a tres personas, incluido un menor.
La contestación interna al régimen sigue sin decaer, con protestas en las principales ciudades