El portazo de Orban abre una vía de agua en los democristianos europeos
El PPE fuerza al líder ultranacionalista húngaro a abandonar el principal grupo de la Eurocámara
El portazo del primer ministro de Hungría, el ultranacionalista Viktor Orban, al grupo del Partido Popular Europeo (PPE) abre una vía de agua en los democristianos europeos y deja la incógnita de con qué nueva familia política se aliará el gobernante partido húngaro Fidesz. Orban anunció ayer que retira a su partido del grupo popular europeo poco después de que la familia democristiana adoptase unas enmiendas que facilitaban la suspensión de los europarlamentarios húngaros.
“Le informo de que los eurodiputados del Fidesz renuncian a ser miembros del grupo del PPE”, dijo Orban en una carta dirigida al líder del PPE en la Eurocámara, Manfred Weber. La decisión llegó poco después de que el PPE votara enmendar sus normas internas para permitir acelerar la suspensión de la delegación húngara en su conjunto, en lugar de que ese procedimiento se hiciera de forma individual, diputado por diputado.
Orban, que con sus políticas nacionalistas y cristianas se presenta como un “verdadero democristiano”, buscaba que el PPE adoptase posiciones más duras, por ejemplo en cuanto a la migración. Numerosos democristianos europeos, como el propio Weber, consideran que el líder húngaro se ha alejado de los valores democráticos y debilita las libertades en su país.
“Las enmiendas aprobadas son un claro acto hostil contra el Fidesz y sus votantes”, enfatizó Orban, agregando que esas medidas “privan a los votantes húngaros de sus derechos políticos”, algo que consideró “injusto, antidemocrático e inaceptable”. Por eso, añadió en su misiva a Weber, la dirección del Fidesz optó por abandonar el grupo del PPE “de forma inmediata”.
Orban también lamentó que “mientras miles mueren por la pandemia”, el PPE impulsa “medidas administrativas de suspensión” para “acallar a eurodiputados electos democráticamente”.
El grupo del PPE en la Eurocámara pierde con la salida del Fidesz a 12 de sus 187 diputados, pero sigue siendo la mayor familia política en un Parlamento Europeo con 705 escaños. Weber, enfrentado desde hace años a Orban, acusó ayer al Fidesz de haberse alejado de los principios básicos democristianos. “Ya no se basa en los valores” de figuras fundacionales de la UE, como el ex primer ministro francés Robert Schuman o el ex canciller alemán Helmut Kohl, y son ellos que “se han alejado del Partido Popular Europeo”, y no a la inversa, dijo.