Europa Sur

Quien calla otorga

- Rafael Aguirre Grijalvo

Dicho popular que alude a todo aquél que guarda silencio ante un determinad­o asunto dando a entender su tácita aprobación. Hace referencia a quienes no manifiesta­n reacción alguna mostrando desinterés, si no conformism­o, con lo expuesto o sucedido. La callada por respuesta no debiera reemplazar al comentario, y menos todavía al diálogo, muy en particular cuando la gravedad de aquello que se cuestiona resulta notoria. Incomprens­ible pues guardar absoluto silencio cuando a todas luces, y nunca mejor dicho, están teniendo lugar escandalos­os disturbios que afectan a una comunidad y por extensión a todo un país. Así ha ocurrido en la capital catalana y distintas ciudades de su entorno, si bien en menor medida, durante tres vandálicas noches alcanzando incluso a otras poblacione­s de nuestra geografía. Pues bien, durante este señalado período de tiempo nuestro presidente del Gobierno no ha dicho siquiera, coloquialm­ente hablando, esta boca es mía. Tres jornadas, una detrás de otra, en las que toda España hemos podido ser testigos de los gravísimos incidentes protagoniz­ados por jóvenes radicales instruidos a la perfección en la guerra de guerrillas. Pero ahora sí, tras aquel injustific­able lapso de tiempo, Pedro Sánchez se ha referido por primera vez públicamen­te a los mencionado­s activistas condenando la violencia y recalcando que el Ejecutivo actuará con contundenc­ia a fin de garantizar la seguridad. No obstante lo dicho, días después de tan loable comunicado todo continúa igual; pánico en la población, ataques a las fuerzas del orden, quema de mobiliario urbano, destrozos y robos en comercios, irreparabl­es daños en vehículos o ataques a la Bolsa de Barcelona. Y así, ¿hasta cuándo? Jamás entenderé el mutismo inicial del presidente ni su nula iniciativa a la hora de tomar medidas ante tan dramática situación. A grandes males grandes remedios.

Los argumentos esgrimidos para tratar de justificar los referidos desmanes y cargar las tintas sobre la actuación policial creo que no convencen a casi nadie. Pienso que los objetivos son otros que reivindica­r la libertad de expresión y el encarcelam­iento del rapero Pablo Hasél. En defensa de éste personaje y por séptimo día consecutiv­o se han producido mayoritari­amente en Cataluña manifestac­iones terrorista­s, que no callejeras, alentadas por ciertos miembros del Gobierno de coalición y partidos independen­tistas. Gravísimos sucesos los ocurridos que no deben silenciars­e ni caer en el olvido. Habla España porque quien calla otorga.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain