Volkswagen garantiza que Seat fabricará eléctricos en España
● El grupo automovilístico hace el anuncio durante la visita del Rey y Pedro Sánchez a la planta de la marca española en Martorell
El presidente del grupo Volkswagen (VW), Herbert Diess, garantizó ayer ante el rey Felipe VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que la compañía alemana producirá vehículos eléctricos desde la planta de Seat en Martorell (Barcelona).
El máximo responsable del consorcio alemán del que forma parte Seat ha aprovechado el evento institucional de conmemoración del 70 aniversario de la marca española para ratificar este compromiso y la inversión de 5.000 millones en España hasta 2025 avanzada en julio del año pasado.
La visita del Rey y de Sánchez, en la que también han participado el presidente de Seat, Wayne Griffiths, y la ministra de Industria, Reyes Maroto, entre otros, ha tenido lugar un día después de que el Gobierno diera a conocer que la primera fábrica de baterías eléctricas de España, una alianza entre el Gobierno, Seat e Iberdrola, se situará “cerca” de la planta del fabricante de coches en Martorell (Barcelona).
“España tiene un enorme potencial para ser un ‘hub’ de electromovilidad en Europa, dij en su intervención el máximo responsable del grupo Volkswagen.
No ha precisado de qué modelo se tratará, ni cuándo podría arrancar la fabricación en la planta catalana, que aspira a producir un pequeño eléctrico para todo el grupo VW.
Diess ha recordado que la mayoría de vehículos cien por cien eléctricos del grupo se fabrica actualmente en Alemania, y que España “apenas tiene inversiones” en materia de electrificación, por lo que ha instado a “mejorar los esfuerzos” para que la producción de la nueva generación de coches sea una realidad también en este país.
Felipe VI valoró la apuesta de la compañía de potenciar la producción en Cataluña y también la creación del consorcio como primer paso de la fábrica de baterías.
“España y todas sus instituciones van a estar ahí. Tenemos condiciones únicas para liderar la transición hacia la fabricación de vehículos limpios”, ha subrayado el jefe del Estado, quien ha añadido: “Nuestro apoyo es y será absoluto”.
El Monarca ha hecho un llamamiento a todas las instituciones a actuar unidas para que España sea vanguardia del sector de la automoción frente a otros competidores.
Para afrontar este reto, Felipe VI remarcó que serán necesarias “grandes dosis de liderazgo y compromiso”, además de “inteligencia, audacia y capacidad de anticipación”. “Y no habrá tiempo para desandar lo que no avancemos ahora, ni para recuperar el camino que dejemos sin recorrer, porque los otros lo habrán hecho por nosotros”, advirtió.
La transición hacia el coche del futuro requerirá además, según el Monarca, medidas como el despliegue de los puntos de recarga, iniciativas de estímulo a la demanda y una fiscalidad medioambiental adecuada.
“Sé que estamos preparados”, enfatizó el Rey en su discurso, ante el “golpe extraordinariamente duro” que ha supuesto la pandemia en un sector que representa el 8,5 % del PIB, el 19 % de las exportaciones y da empleo a 2 millones de personas.
El presidente de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, destacó que “hace 70 años Seat puso a España sobre ruedas y ahora quiere poner al país sobre ruedas eléctricas”.
Los principales sindicatos de Seat, UGT y CCOO, pidieron al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que el futuro vehículo eléctrico que se producirá en la planta de Martorell sea de las marcas Seat y Cupra, la nueva enseña de lujo asociada a la histórica española.
En una extensa carta entregada al jefe del Ejecutivo, ambos sindicatos trasladan su preocupación “por el hecho de que a la marca Seat se le haya negado hasta el momento la oportunidad de tener un vehículo 100 % eléctrico”.
Ambas centrales opinan que el futuro coche eléctrico tiene que ser el primero de la marca Seat, pero también de la marca Cupra, y que ambos vayan destinados a mercados diferentes.
Ese pequeño eléctrico supondría la “oportunidad” de repetir el éxito que alcanzó el Seat 600 a finales de los años 50 y principios de los 60, “democratizando” esta vez el acceso a la movilidad sostenible, señalaron.
Asimismo, los sindicatos reclamaron al Gobierno que cree una “mesa de negociación” en la que estén presentes Seat, las instituciones y también los representantes sindicales para negociar “un plan de futuro que garantice el empleo y la viabilidad de la compañía”.