14-15 Plegarias al Cautivo
● Los tradicionales besapiés son sustituidos por veneraciones a causa de la pandemia
El primer viernes de la Cuaresma está marcado en el calendario como una de las fechas más señeras en la cuenta atrás hacia la Semana Santa. A lo largo de todo el país, la imagen de Jesús Cautivo de Medinaceli recibió durante la jornada de ayer la veneración de sus fieles y devotos en eventos religiosos que se adaptó por completo a los requerimientos de la seguridad sanitaria.
Las parroquias del Campo de Gibraltar con esta representación optaron este año por una solemne veneración de los fieles, un reverencial acto en sustitución del tradicional besapié, el primero de la era postpandemia. Algeciras acogió la cita más multitudinaria, si bien a esta imagen también se le guarda gran devoción en La Línea, San Roque, Los Barrios o Castellar, con actos similares a lo largo de la jornada.
En Algeciras, en la coqueta capilla de San Isidro, la lluvia no fue impedimiento para que centenares de personas se desplazaran hasta el corazón de la ciudad para poner los suyos frente a la venerada talla. En silencio, durante unos momentos, cada participante tuvo la oportunidad de rezar ante Jesús de Medinaceli, pedir por algún familiar y mostrar su devoción y respeto.
Durante toda la jornada, entre las 8:30 y 20:00, la imagen titular de la corporación presidió el altar mayor sobre un peanín barroco sobre dorado envejecido tras las tres jornadas de triduo entre el martes y jueves. El inicio del paso de los fieles se produjo tras el oficio religioso de la mañana.
Muchos de los asistentes, además del gesto con la cabeza, se detuvieron unos momentos para tomar una fotografía de la talla, comprar claveles rojos a las puertas del templo o alguna medalla y recordatorio.
El Señor lució la túnica bordada sobre terciopelo burdeos realizada en los talleres Brenes Sevilla de principios del año 2000, así como el escapulario bordado en oro de los años 60 y la medalla de la ciudad. Además, el titular de San Isidro estuvo escoltado por dos de los faroles de plata sobredorada junto con otras dos jarras de flores, entre otros detalles. La exquisita decoración f loral aportó su fragante frescura durante todo el día.
El alcalde de la ciudad, José Ignacio Landaluce, cumplió con la
tradición y acudió por la mañana a la capilla de San Isidro para participar en el acto de veneración.
Landaluce estuvo acompañado por las tenientes de alcalde Susana Pérez Custodio y Laura Ruiz, así como por el presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, Manuel Delgado Cerro. El alcalde departió con el hermano mayor de la cofradía salesiana, Raúl Ocaña, así como con integrantes de su junta de gobierno a los que felicitó por la intensa labor que desarrolla la corporación del Martes Santo algecireño.
Los responsables de la hermandad agradecieron a la primera autoridad municipal el constante apoyo que vienen recibiendo por parte de la institución local.
LA LÍNEA MUESTRA SUS RESPETOS
La parroquia de Santiago Apóstol de La Línea acogió durante toda la jornada del viernes, primero de la Cuaresma, el tradicional encuentro entre Nuestro Padre Jesús Cautivo (Medinaceli) con su pueblo, donde los devotos de esta imagen se cuentan por centenares.
Desde las 9:30 y hasta las 21:30 la imagen estuvo ubicada en el altar mayor junto con su cotitular, María Santísima de la Trinidad, con un cuidado dispositivo acorde con las medidas sanitarias. Una fila para entrada y un itinerario marcado por el interior del templo permitieron que los fieles pasaran por la imagen con la requerida distancia física para evitar aglomeraciones.
Los aguaceros durante la mañana no impidieron que multitud de personas pasaran por la parroquia para mostrar sus respetos al Medinaceli linense con un sencillo gesto de cabeza en sustitución del tradicional besapiés.
El principal oficio religioso de la jornada tuvo lugar a las 13:00, con asistencia de autoridades municipales. En los días precedentes, la misa principal de las jornadas del triduo se celebró a las 18:30, tras el rezo del rosario, en todos los casos por el párroco Mario Luis Almario.
Los itinerarios marcados permitieron respetar las distancias físicas entre persionas
Las ofrendas florales se hicieron presentes en los actos celebrados en la comarca