Europa Sur

SEVILLA Y BETIS SIGUEN A LEIVA, LA PERLA DE 16 AÑOS DEL ALGECIRAS

● El juvenil algecireño Álvaro Leiva debuta a las órdenes de Salva Ballesta con solo 16 años ● “No hay nada comparable a jugar en el Nuevo Mirador”, dice ● Betis y Sevilla están al acecho

- Alessio González

Con 16 años y tres meses, Álvaro Leiva cumplió el sueño que todo niño ansía cuando empieza a pegarle patadas a un balón. El algecireño ya sabe lo que es jugar un partido oficial en Segunda B. Y no un partido cualquiera. Leiva vivió el pasado domingo ante el Sanluqueño su bautizo profesiona­l con el equipo de su tierra en el Nuevo Mirador, con el campeón del grupo IV-A, con el Algeciras CF de Salva Ballesta que acaba de hacer historia con su ascenso a la Primera RFEF y la clasificac­ión para luchar por el playoff a Segunda.

Álvaro Leiva Alemany y su familia no olvidarán nunca el 21 de marzo de 2021. Esa fecha ya ocupa un lugar especial. Fueron tan solo unos minutos, pero muy pocos pueden decir que debutaron en la categoría a tan corta edad. El algecireño, que milita en el juvenil albirrojo de Fernando Gallego, empezó a disfrutar de sus primeros entrenamie­ntos con la plantilla de Ballesta hace tres semanas y en su primera convocator­ia gozó de una oportunida­d. Todo fue muy rápido.

El Algeciras sabe que tiene en casa a otra joya, a otro chico con potencial para dar el salto como el pasado invierno ocurrió con Juan Serrano. El nombre de Leiva viene sonando fuerte en la cantera desde primeros de años por el declarado interés de clubes de Primera como Betis, Sevilla y Cádiz, los grandes cazatalent­os del fútbol andaluz. En el Nuevo Mirador quieren tener a Leiva cerca de los mayores, sin precipitar­se en una formación que está tutelando a la perfección Fernando Gallego. A Salva Ballesta, como ya demostró con Serrano, no le tiembla el pulso a la hora de contar con un chaval si se lo gana en los entrenamie­ntos.

Leiva, que cumplió los 16 años el pasado 28 de diciembre, es juvenil de primer año en el Liga Nacional del Algeciras. Fernando Gallego lo recuperó para la cantera la pasada temporada y lo subió del cadete justo antes de la pandemia.

El algecireño criado en Getares empezó a jugar en el San

García y pasó por el Monitores y el Taraguilla antes de enrolarse en la base algecirist­a. “Ha hecho entrenamie­ntos con el Cádiz y el Betis, y ha estado también con la selección provincial”, explica Sebastián, su padre, el más “orgulloso” por el debut de Álvaro con el primer equipo del Algeciras.

“Yo como padre estaba muy nervioso, mucho más que él. Álvaro es un niño muy tranquilo y muy centrado en el fútbol. De hecho, el domingo, tras el partido con el Algeciras, se montó en el autobús del juvenil para ir a Cádiz a ver a sus compañeros”, explica Sebastián Leiva.

El nuevo diamante de la cantera albirroja es un delantero con perfil de mediapunta: los que le conocen bien dicen que tiene desborde, que encara y que va bien en el uno contra uno. Esta temporada suma cinco tantos en la Liga Nacional y siempre ha sido goleador en todos los escalafone­s inferiores.

“Estoy muy contento, para mí fue una sorpresa el poder debutar”, reconoce Álvaro, que estaba calentando cuando, al filo del minuto 90, recibió la llamada para entrar al campo de inmediato. “Casi salgo sin espiniller­as –bromea–; es un sueño, poder debutar con tu equipo, en tu campo, con la afición...

No hay nada comparable”, dice.

Leiva agradece “el apoyo de todos los compañeros” en el tiempo que lleva conviviend­o con la primera plantilla. El algecireño también expresa su agradecimi­ento a Fernando Gallego y su cuerpo técnico, y a Salva Ballesta y su equipo “por la oportunida­d”. Como suele ocurrir cuando un canterano sube, ahí está el capitán, Iván Turrillo, para hacer de cicerone. El de El Cobre sabe mejor que nadie lo que supone dar ese paso. “El capitán es el primero en estar encima y preocupars­e”, valora Leiva.

Tras su gran domingo, Leiva fue “el más buscado” en su instituto. El algecireño cursa el último año y continuará con sus estudios sin perder de vista el camino que se le abre con el fútbol. Entre sus amigos, algecireño­s como Tote y Juan Serrano pueden asesorarle con cabeza para que dé los pasos adecuados. “Yo sé que después de esta oportunida­d tengo que seguir trabajando con mi equipo, el juvenil, y estar preparado para cuando me llamen”, asume con naturalida­d.

Algeciras es buena cantera de futbolista­s. Siempre lo ha sido. A pesar de años de continuo abandono han seguido saliendo joyas. Con un poco de cariño, el Algeciras CF ha visto recompensa­s recientes en chicos como Tote o Juan Serrano. Si el nuevo inversor, Félix Sancho, pone los cimientos para una base sólida, el club recogerá los frutos de la tierra pronto. Que no le quepa duda a nadie.

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M.C.I.C. El jugador algecireño, con su padre.

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