El Gobierno civil birmano reúne 180.000 pruebas de abusos de la junta militar
El denominado Gobierno civil de Birmania ha reunido 180.000 pruebas de los brutales abusos cometidos desde el golpe de Estado por el Ejército, que ayer mató al menos a 11 civiles al disparar con munición real contra las manifestaciones.
Las atrocidades cometidas por los militares fueron uno de los asuntos de la reunión prevista ayer (no se hizo público el lugar) del equipo legal del Comité de Representantes de la Asamblea de la Unión (CRPH) –nombre oficial del autodenominado Gobierno legítimo– con investigadores de la ONU.
El abogado español Álvaro Nistal lidera el equipo del despacho Volterra Fietta –con sede en Londres– que tratará en nombre del CRPH posibles modalidades de diálogo y cooperación con los responsables del Mecanismo de Investigación Independiente para Birmania (IIMM, siglas en inglés), con sede en Ginebra, sobre la brutalidad de los militares. Se trata de la primera de una serie de comunicaciones que el Gobierno civil birmano planea con organizaciones pro derechos humanos vinculadas a la ONU, según indicó en un comunicado Dr Sasa, enviado especial del CRPH ante la ONU que actúa como portavoz del Gobierno paralelo.
El CRPH, formado por parlamentarios electos depuestos por la junta militar, anunció en marzo la contratación del bufete Volterra Fietta para llevar a cabo procedimientos legales “contra el régimen militar inconstitucional e ilegítimo”, sin especificar ante qué corte quiere presentar las denuncias.
Entre los supuestos delitos cometidos por los uniformados figuran más de 540 asesinatos extrajudiciales, incluidas la muerte de 10 prisioneros políticos cuando se encontraban bajo custodia, detenciones ilegales y torturas a los detenidos.