El debate de la eutanasia en Francia reabre la controversia política
El debate sobre la legalización de la eutanasia volvió ayer a la primera línea política francesa con la presentación de una proposición de ley que ha reabierto heridas en una sociedad partidaria de la medida, pero que parece destinada a encallar en los meandros parlamentarios.
Pese a que los sondeos muestran un amplísimo respaldo en la población, superior al 80%, de la legalización de la eutanasia, y a que en la Comisión de Leyes dos tercios de los parlamentarios se pronunciaron a favor, nada hace pensar que el texto vaya a salir adelante.
Cuatro diputados conservadores han torpedeado el debate presentando casi 3.000 enmiendas, muchas de ellas simbólicas, destinadas a impedir la votación de la proposición, que sólo cuenta con una jornada de debate.
“Sería un milagro que se pudiera votar”, reconoce a Efe el presidente de la Asociación por el Derecho de Morir con
Cuatro diputados han presentado 3.000 enmiendas para impedir la votación
Dignidad, Jean-Luc Romero, quien consideró que “es el momento de adoptar una ley que cuenta con más apoyo popular y legislativo que nunca”.
“Nunca tantos diputados, procedentes de hasta 11 grupos, desde la extrema izquierda hasta la derecha, se habían pronunciado en favor de esta ley”, destacó Romero, quien considera “escandaloso” el bloqueo parlamentario que impide, una vez más, avanzar su causa, legalizada ya en Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo y España.
Además, consideró que la crisis del Covid ha puesto más de manifiesto la necesidad de acompañar a los enfermos en sus últimas horas de forma digna y permitirles elegir, por lo que exigió al presidente del país, Emmanuel Macron, que impulse esta reforma.
En los últimos 20 años, los diferentes Gobiernos han encargado cuatro informes y los legisladores han adoptado hasta tres leyes sobre el fin de vida, sin que ninguna de ellas autorice la adopción de medidas tendentes a causar la muerte de un paciente.