Europa Sur

UNA VISITA DE INTERÉS A GIBRALTAR

- JAVIER CHAPARRO DIRECTOR DE EUROPA SUR jchaparro@europasur.com

EL pasado martes, mientras en el n.º 6 de Convent Palace se celebraba el tanto conseguido gracias a la visita a Gibraltar de Antonio Gutiérrez Limones, en el Palacio de Santa Cruz, la sede del Ministerio de Exteriores, alguien debía estar preparando por el mismo motivo un termo lleno de tila para contenerse. La sorprenden­te entrevista mantenida por el presidente de la Comisión de Exteriores del Senado con Fabián Picardo fue una prueba más de los poderes de seducción de las autoridade­s llanitas para granjearse apoyos que, en momentos como el actual, persiguen que la balanza se incline a su favor.

El caso del senador socialista es menor puesto que su capacidad de inf luencia es muy reducida –más aún después de que Europa Sur haya revelado que su paso por la colonia se realizó con la oposición de Exteriores y de espaldas a su partido– pero ejemplific­a a la perfección cómo el Peñón se mueve de maravilla a la hora de promover en España estados de opinión favorables a sus intereses.

Lo hace a través de políticos (ya estén en activo o jubilados), sindicalis­tas, asociacion­es de todo tipo, medios de comunicaci­ón y periodista­s que, bajo el paraguas divino del diálogo y la convivenci­a entre los pueblos, asumen como propios los argumentos gibraltare­ños, sin poner jamás una sola adversativ­a. Tal cual hizo Gutiérrez Limones. Y lo que es más grave, sin defender los intereses de España, que son los mismos que los del Campo de Gibraltar. Y viceversa.

La UE y Reino Unido están pendientes aún de acordar las relaciones futuras que la colonia mantendrá con los 27 tras el Brexit y resolver de forma definitiva problemas enquistado­s desde hace largo mediante un tratado internacio­nal. La creación de la famosa “área de prosperida­d compartida” debe ser algo más que un eslogan basado en la libre circulació­n de personas y bienes. Ese escenario no podrá ser posible sin acuerdos claros en torno al control de las fronteras por parte de la UE, sin garantías sobre la venta de tabaco o sobre la limpieza del dinero que ingresan a manos llenas cada año las entidades financiera­s llanitas, por poner algunos ejemplos.

La desafortun­ada visita de Gutiérrez Limones, pese al boato con que quiso revestirla Picardo, fue un paripé, una pieza más del puzle que Gibraltar construye día tras día, de un relato que oscila entre el victimismo y el patriotism­o de banderita cuyo trasfondo es el todo por la pasta. La amistosa incursión del senador en territorio llanito ha buscado restar fuerzas a la posición de España ante la UE, generar expectativ­as sobre bases poco sólidas y dar la sensación de que la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, es la mala de la película al fijar un nivel de exigencias acorde al momento trascenden­te que vivimos. Queda ahora que el PSOE aclare a qué carta está jugando.

El “área de prosperida­d compartida” debe ser algo más que un eslogan basado en la libre circulació­n de personas y bienes

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain