La Guardia Civil interviene 22 narcolanchas a una red dedicada a fabricarlas
La Guardia Civil detiene a 64 personas, investiga a 10 e interviene 22 lanchas valoradas en 6 millones de euros
La Guardia Civil ha desarticulado una importante organización criminal que introducía hachís en España desde Marruecos y que suministraba grandes cantidades de droga a otros grupos criminales a los que también facilitaba la fabricación y almacenaje de narcolanchas.
Los cabecillas de la organización tenían sus bases de operaciones en las localidades de Málaga, La Línea y Calpe (Alicante).
En el marco de la Operación Desvanes-Dunas 20 se ha detenido a 64 personas y se ha investigado a otras 10 por supuestos delitos de organización criminal, tráfico de drogas, falsedad documental, usurpación de estado civil, contrabando y tenencia ilícita de armas.
En los 38 registros realizados en las provincias de Cádiz, Málaga, Almería, Albacete, Alicante y Murcia se intervinieron 2.313 kilos de hachís, 118.000 euros en metálico y 22 embarcaciones de alta velocidad valoradas en seis millones de euros.
Además, se localizó un molde para la fabricación de este tipo de embarcaciones, armas, vehículos pesados y ligeros, más de 37.000 litros de gasolina para el repostaje de las embarcaciones en alta mar, inhibidores de frecuencia y equipos de comunicación, entre otros efectos.
SERVICIOS A OTRAS REDES
Los servicios que prestaban a otras redes comprendían desde la fabricación y almacenaje de las embarcaciones de alta velocidad, conocidas como narcolanchas, hasta el abastecimiento del combustible necesario para el alijo del hachís en las costas, la falsificación de la documentación para dar apariencia legal de los barcos, gestión de puertos para las botaduras, etcétera.
Los detenidos contactaban, a través de páginas web de compraventa, con vendedores de embarcaciones semirrígidas, haciéndose pasar por supuestos compradores y obtener así copias de las documentaciones.
Posteriormente alteraban los documentos para hacer coincidir los datos con los de sus narcolanchas.
Una vez que contaban con la documentación modificada, rotulaban las embarcaciones con las matrículas usurpadas y falseaban las potencias de los motores haciendo que fueran documentalmente legales