En estudio un posible cuadro de Zuloaga aparecido en Medina
Un particular compra por internet un retrato con la firma del relevante pintor vasco
Un posible cuadro de Zuloaga en Medina Sidonia. El mundo del arte sigue deparando sorpresas, o cuanto menos incógnitas, y no son pocas las obras de autores célebres que se han perdido con el paso del tiempo por diversas historias o, sencillamente, que son desconocidas porque jamás se le atribuyó tal pintura. El caso que nos ocupa está, por ahora, más cerca de la incógnita que de la certeza, aunque hasta la fecha los expertos que han podido analizar el cuadro, a la espera de la definitiva autentificación, creen que están ante una obra de calidad que muy bien pudo haber surgido del genial pincel del pintor vasco. ¿Original o copia? El tiempo y, sobre todo, el estudio y análisis de la obra lo dirá.
Se trata, en concreto, de un retrato, un género en el que Ignacio Zuloaga destacó con especial brillantez, de formato casi cuadrado, de unos 51 por 49 centímetros, que muestra el rostro de un hombre maduro, canoso, de quien en el lienzo y su conjunto, a simple vista, no se da el nombre.
La obra pertenece actualmente a un particular de Medina. Este hombre, aficionado al arte aunque no se considera experto ni erudito, vio a través de un portal de ventas y subastas en internet un retrato que le gustó. No reparó entonces en su posible autor, cuya firma aparece en el cuadro, ni en su posible valor. Simplemente lo compró.
El vendedor, de Canarias según relata a este periódico su actual propietario, relató al interesado comprador asidonense que el cuadro pertenecía a la colección de su padre, gaditano precisamente y que había fallecido, y que lo había comprado durante su estancia en
Francia. El hombre pagó su dinero y el cuadro pasó entonces a ser de su propiedad.
Con el tiempo, fue compartiendo la compra por las redes sociales, y fue cuando empezaron a contactar con él profesores de la Universidad de Bellas Artes de Granada, que fueron los primeros que le alertaron que posiblemente se tratara de un lienzo pintado por quien firmaba el cuadro, Ignacio Zuloaga, uno de los artistas más relevantes del panorama pictórico español en la primera mitad del siglo XX.
El nuevo propietario contactó con algunos pintores de la provincia, les pasó fotos y la coincidencia en la apreciación fue la misma: podría tratarse de un Zuloaga.
Esta misma semana ha mostrado la obra a varios expertos de arte más, algunos con profundos conocimientos en la obra del pintor de Eibar, y la conclusión preliminar es que se trata de “una gran obra” que debe ser estudiada directamente por la Fundación Ignacio Zuloaga, una entidad con múltiples objetivos, entre ellos los de preservar y divulgar la ingente obra del pintor que un día también retrató al gaditano Manuel de Falla, en un cuadro célebre, pero que también ofrece un servicio privado de autentificación de obras de Ignacio Zuloaga para certificar y acreditar con todas las garantías posibles la supuesta originalidad o no de este retrato ahora en manos, fruto del azar y del interés por el arte, de un particular gaditano.
Varios expertos destacan la calidad de la obra y apuntan que puede ser original