Juan Carlos Campo no quiere revoluciones, sino evoluciones para modernizar la Justicia
El ministro de Justicia reclama un “esfuerzo conjunto” para renovar el CGPJ
“No quiero revoluciones, quiero evoluciones”, afirmó el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, sobre el proceso de modernización en el que está inmersa la Administración de Justicia y cuyo objetivo principal es “la eficiencia”. El titular de Justicia hizo estas declaraciones en el transcurso de los ‘Diálogos Institucionales’ organizados por la Fundación Cajasol, donde estuvo acompañado por el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Lorenzo del Río, y el decano del Colegio de Abogados de
Cádiz, Pascual Valiente, entre otras autoridades.
En otros aspectos, Campo abordó el Plan Justicia 2030, que apuesta por la digitalización para conseguir la “eficiencia procesal, organizativa y tecnológica” así como por la implantación de oficinas judiciales en todos los municipios.
Asimismo, el ministro de Justicia habló de la necesidad de renovar el Consejo General del Poder Judicial, para lo que pidió “un esfuerzo conjunto” en aras de “fortalecer las instituciones”.
Al respecto, el presidente del Alto Tribunal andaluz apuntó que “lo que algunos llaman el culebrón del Poder Judicial envía a la ciudadanía un mensaje de desconfianza”, si bien, subrayó: “Hay independencia judicial, la Justicia no está politizada”.
“El mensaje que nos manda Europa es que nuestro sistema judicial debe ganar en credibilidad y en eficiencia. Por eso, necesitamos tu éxito, Juan Carlos”, manifestó Lorenzo que Río, que alabó el anteproyecto de la nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal como paso previo para lograr esos dos retos.
Tanto el ministro como el presidente del TSJA mostraron su satisfacción por la implantación de juicios telemáticos a raíz de la pandemia del coronavirus; no así el decano del Colegio de Abogados de Cádiz, que pidió una vuelta a la presencialidad como garantía de la tutela judicial efectiva.
Tampoco estuvo de acuerdo Pascual Valiente sobre el empleo de la mediación para la resolución de conflictos con carácter preceptivo. “La conciliación debe ser un medio alternativo, no imperativo”. Al respecto, Lorenzo del Río indicó que España, a diferencia de otros países, “es propensa a la judicialización” y defendió el acuerdo como herramienta de resolución sin intervención del juez. “Eso también es Justicia”, remató.