Los Barrios celebra un San Isidro atípico sin ferial
Buen ambiente en los locales del Paseo de la Constitución y aledaños de la plaza de toros
Los Barrios celebró ayer sábado la festividad de San Isidro Labrador más atípica de los últimos años, con la excepción del pasado 2020 en el que siquiera se planteaba conmemorar la onomástica del patrón de la Villa y de la campiña.
La pandemia del coronavirus no ha permitido celebrar por segundo año consecutivo la feria y fiestas en honor al patrón, pero eso no ha sido impedimento para que muchos barreños se hayan montado la feria a su manera. Si el año pasado la moda era hacer pan en casa, éste ha sido disfrutar del buen tiempo con la esperanza de volver pronto al recinto ferial y dejar en el recuerdo (lo más recóndito posible) los malos momentos de la pandemia. Aunque también es cierto que muchos han optado por refrescarse en las playas, especialmente en la de Palmones, animados por unas temperaturas más que agradables.
Quienes se quedaron en Los Barrios no tuvieron coronación, ni pasacalles, ni tómbolas ni casetas en el que hubiera sido el sábado grande de las fiestas barreñas. Pero el espíritu ferial ha estado en cierto modo presente en la Villa para mantener viva la llama con miras a 2021.
El casco urbano contó con dos claros epicentros de la fiesta. Los aledaños de la plaza de toros La Montera, donde la música ha sonado gracias al permiso especial concedido por el Consistorio, y el Paseo de la Constitución, donde los cafés se alternaron con los gintonic hasta bien entrada la tarde, aunque sin excesivas apreturas en un claro ejemplo del tardeo que cada vez gana más adeptos.