Chiíes y proiraníes no aceptan el triunfo de Al Sadr en Iraq
Una agrupación de partidos chiíes, incluido el brazo político de formaciones paramilitares leales a Irán, no aceptaron los resultados de las elecciones parlamentarias de Iraq, en las que obtuvo una importante victoria su principal competidor, el influyente clérigo Muqtada al Sadr.
Hadi al Ameri, líder del Bloque Fatah, que agrupa a la mayoría de las milicias proiraníes que operan en Iraq, rechazó en un breve comunicado los resultados preliminares de los comicios celebrados el domingo, según los cuales su partido perdió alrededor de 34 escaños. “El Bloque Fatah no acepta los resultados manipulados de estas elecciones parlamentarias que fueron anunciados por la Comisión Electoral Suprema”, dijo este destacado paramilitar.
Los resultados preliminares, a la espera de que se realice el recuento final de votos, otorgaron un triunfo contundente al populista clérigo chií Muqtada
A falta del recuento final, sus rivales denuncian “el mayor fraude de la historia”
al Sadr, una figura idolatrada por las clases más empobrecidas de esta secta religiosa y que rivaliza con el Bloque Fatah.
Las milicias proiraníes representadas en el Parlamento, algunas consideradas organizaciones terroristas por EEUU, operan bajo el paraguas de la agrupación armada Multitud Popular, que se ganó el respeto de muchos iraquíes por su papel fundamental en la derrota del grupo radical suní Daesh, que controló amplias zonas del país entre 2014 y 2017.
Su lucha contra los yihadistas les otorgó tal popularidad que fueron la segunda formación más votada en las elecciones de 2018, sólo por detrás del partido de Al Sadr. Pero en estos comicios anticipados, estas milicias han sido acusadas de asesinar, secuestrar y torturar a decenas de activistas.
El líder de la poderosa milicia Kataib Hizbulá, Abu Ali al Askari, dijo también que estos comicios “representan el mayor fraude de la historia moderna” y afirmó que su formación se mantendrá “firme” para “restaurar las cosas al lugar que corresponden”.