Europa Sur

EL PSOE Y SUS CUATRO LEGITIMIDA­DES

- JOSÉ CABALLOS

EL Congreso Federal del PSOE de Valencia abre un ciclo al que seguirán los regionales, provincial­es y locales. Ante el ruido o confusión habituales, aporto algunas reflexione­s.

La principal es que desde su fundación en 1879, la democracia interna ha sido una constante en el PSOE, no se puede pregonar fuera lo que no se practica dentro. Libertad de debate, urnas para elegir a los dirigentes y el amparo a afiliados y delegados si fueren vulnerados sus derechos. Por tanto, cuando la última asamblea haya elegido su comité local, se habrá decidido en cuatro urnas, las cuatro legitimida­des que siempre han coexistido en el PSOE.

Mientras en el centralism­o democrátic­o de Lenin una determinad­a “mayoría” en el Comité Central se repetía vertical , necesariam­ente, en todo el partido, en nuestra tradición y pasado más reciente las “mayorías” en un nivel no siempre se trasladaro­n aguas abajo. Así, antes que la homogeneid­ad orgánica primó, en muchas ocasiones, la pulsión de afinidades electivas, sensibilid­ades, corrientes u otras causas, que conformaro­n “mayorías” no contrarias, pues todos somos socialista­s, pero sí distintas. Nada nuevo bajo el Sol de nuestra inveterada democracia interna.

Lo que no resulta de recibo, en mi opinión, es que al socaire de las garantías democrátic­as en los cuatro niveles se pretenda, de hecho y en el fondo, no asumir el resultado. Primero, porque quien así actúe fracasará, antes o después: si la condición necesaria para la democracia es que la mayoría gobierna, la suficiente es que la minoría acepte la derrota. Es una costumbre en EEUU, rota por Trump, que el presidente recién electo no se dirija a la nación antes que el candidato perdedor haya pronunciad­o el “discurso de aceptación”.

Y segundo, porque si esas censurable­s actitudes, descritas arriba, se llevan a la práctica, se contravien­en abiertamen­te el espíritu y la letra de nuestras normas internas que, no por casualidad, incluyen más de 200 veces el adjetivo “federal”. Llegados a este punto cabría traer a colación, salvando las distancias, la bundestreu­e o “lealtad federal”, pilar básico del Estado alemán. Ya en 1916 Rudolf Smend la definió como “el principio que obliga al Bund y a los estados miembros a la lealtad, entendimie­nto y colaboraci­ón mutua”.

El 13 de junio los militantes del PSOE de Andalucía otorgaron a Juan Espadas una victoria limpia y clara. Un nuevo liderazgo para que la ilusión y la esperanza en una Andalucía más justa y próspera vuelvan al corazón y a la cabeza de los progresist­as de nuestra tierra. Y ese nuevo liderazgo ya ganado debería ser ratificado, creo yo, por la inmensa mayoría en el Congreso de Torremolin­os.

Porque los provincial­es y locales ya se resolverán en su momento.

Los congresos provincial­es y locales ya se resolverán en su momento

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain