Inversión y medidas sociales marcan los Presupuestos de la salida de la crisis
El proyecto inicia su tramitación en el Congreso, donde aspira a reeditar los apoyos obtenidos por las cuentas del Estado de 2021
Las inversiones y las medidas de apoyo a colectivos vulnerables, desde jóvenes hasta dependientes, protagonizan el proyecto presupuestario de 2022 que llegó ayer al Congreso de los Diputados, donde aspira a reeditar los apoyos obtenidos por las cuentas de 2021.
Este proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado va a “invertir en las próximas generaciones y avanzar hacia una sociedad” más justa, aseguró la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que animó a todas la formaciones a formular propuestas durante la presentación de las cuentas tras entregárselas a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet.
El PP, en boca de su portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, mostró su rechazo al proyecto de Presupuestos por considerarlo “imprudente”, “electoralista” e “irresponsable” y denunció subidas de impuestos, “concesiones” a independentistas o “subvenciones peronistas”.
Las cifras del Presupuesto son de récord, con máximos históricos de techo de gasto (196.142 millones), gasto social consolidado (248.391 millones) e ingresos tributarios (232.352 millones), impulsados por la recuperación tras la crisis de la pandemia y los fondos europeos.
Estas cuentas consignan 27.633 millones de fondos europeos, que en un 90% se dedicarán a inversiones, principalmente en política industrial (3.184 millones), rehabilitación de vivienda (2.839 millones), movilidad sostenible (2.184 millones) e impulso a la pyme (2.140 millones).
En total, los Presupuestos dedican más de 40.000 millones a inversiones,
un 9,6% más, con el objetivo de hacer el país más competitivo.
Para ello se invertirán 11.316 millones en industria y energía, lo que abarca desde digitalización a ampliación del bono social térmico; 8.844 millones en el sector agrícola y pesquero, o 11.841 millones en infraestructuras, sobre todo ferrocarriles y carreteras.
También el gasto social será récord (248.391 millones en términos consolidados, 248.391 millones si se suman fondos europeos), con un repunte del gasto en pensiones –cuya revalorización todavía no se conoce porque depende de los últimos datos de inflación del año– del 4,8%.
Estas cuentas aumentan el gasto en dependencia (un 23,3%), en políticas de igualdad de género (un 14%), en sanidad (un 11%, con mayor dotación para salud bucodental y mental), cultura (38,4 %) o servicios sociales (un 18,3 %).
Las políticas de vivienda contarán con un 46,3% más de presupuesto, con el que se financiará un aumento de la oferta de vivienda en alquiler (dotada con 500 millones) o el bono joven de alquiler (200 millones).
Por su parte, la política para combatir la despoblación y el reto demográfico contará con 4.200 millones, con iniciativas como 600 millones para el despliegue del 5G.
Para financiar estas políticas, el Presupuesto contará, además de con los fondos europeos, con una recaudación récord –232.352 millones,
Cuca Gamarra Portavoz del PP
Son electoralistas con concesiones a los independentistas y subvenciones peronistas”
un 8,1% más–, fruto de avances en IRPF (6,7%, gracias a la recuperación y la subida de tipos para rentas altas de 2021), IVA (9,5%) o impuesto de sociedades (11,8 %, por las medidas de 2021).
El Presupuesto incluye pocas novedades fiscales, a la espera de la reforma tributaria, pendiente de implementarse una vez que el comité de expertos finalice su informe en febrero de 2022, aunque sí algunos “ajustes”.
El proyecto presupuestario inicia su tramitación parlamentaria con el objetivo de estar en vigor el 1 de enero de 2022 y con su primer hito ya marcado en el calendario, el próximo 4 de noviembre, cuando se votarán las enmiendas a la totalidad.