La CE propone reducir un 80% los controles entre el Reino Unido e Irlanda del Norte
Londres reclama al Ejecutivo comunitario “cambios significativos” en el protocolo norirlandés
La Comisión Europea propuso ayer reducir en un 80% los controles sanitarios y fitosanitarios a los que son sometidos los bienes que transitan de Gran Bretaña a Irlanda del Norte, con el objetivo de facilitar la implementación del protocolo norirlandés incluido en el acuerdo del Brexit.
La iniciativa se incluye en un paquete de medidas que el Ejecutivo comunitario presentó ayer y que también cubre las aduanas, las medicinas y la participación de las instituciones políticas, empresas y sociedad civil norirlandesas en los procesos del protocolo.
Dicho protocolo evita el regreso de una frontera comercial entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte pero crea nuevos controles sobre las mercancías que viajan desde Gran Bretaña a Irlanda del Norte, región del Reino
Unido en la que se siguen aplicando las normas del mercado único comunitario. La nueva carga burocrática ha provocado escasez de productos y tensiones políticas en Irlanda del Norte.
En ese contexto, Bruselas presentó ayer las medidas con las que pretende facilitar la circulación de productos de Gran Bretaña a la provincia británica.
En el caso de los controles sanitarios y fitosanitarios, se propone eliminar “aproximadamente” el 80% de los chequeos “para una amplia gama de productos al por menor” que viajen desde Gran Bretaña para consumirse en Irlanda del Norte, incluidos los que se pueden encontrar en los supermercados, como las salchichas, indicaron fuentes comunitarias.
Los controles de documentos seguirán siendo virtuales, mientras que los chequeos físicos y de identidad experimentarían la disminución del 80%, de modo que se pararían menos camiones y habría menos inspecciones.
Por su parte, el Reino Unido se mostró ayer dispuesto a entablar “conversaciones intensivas” sobre las propuestas formuladas por la Comisión y por el propio Gobierno británico al respecto del Protocolo de Irlanda del Norte, aunque reclamó “cambios significativos en aspectos fundamentales” del documento.
“Estamos estudiando en detalle (las propuestas de la Comisión) y las miraremos seria y constructivamente, por supuesto. El próximo paso deberían ser conversaciones intensivas sobre ambas propuestas, llevadas a cabo rápidamente, para determinar si hay un terreno en común para hallar una solución”, dijo un portavoz del Ejecutivo británico. Pese a todo, Londres espera “cambios significativos que aborden los aspectos fundamentales en el núcleo del protocolo”, reiteró.