Europa Sur

Diva sin compasión

● Verónica Forqué desconcier­ta en ‘MasterChef’: unos la odian, otros la adoran y no pasa desapercib­ida desde luego

- Fátima Díaz

Los cambios de humor de Verónica Forqué en MasterChef Celebrity no han pasado desapercib­idos a los seguidores del programa. Tan pronto cuida de sus compañeros, como les echa una bronca sin motivo, o se pone a llorar. La pregunta “¿qué le pasa a Verónica Forqué?” se repite como un eco en las redes sociales, pero la respuesta no es sencilla. Demasiadas pérdidas (su hermano Álvaro a los 61 años, su madre, su tata Begoña...), su separación de “Manolito” (Manuel Iborra) como ella le llama, una hija, María Forqué, tan atrevida –o más– que su madre. La Forqué es una institució­n en el cine español (es la actriz con más premios Goya, aunque ella esté “cansada” de que se lo recuerden), pero a sus 65 años presume de una humildad irritante, un extravagan­te lado zen, y unos arranques de rabia que dejan a cualquiera descolocad­o cuanto menos.

La vida de Verónica Forqué siempre ha girado en torno a su trabajo. Este año, sin ir más lejos, tiene previsto el estreno de dos películas –A mil kilómetros de la Navidad y Espejo, espejo–, y su paso por MasterChef promete aún míticos momentazos. La actriz goza de reconocimi­ento, pero también de una gran tranquilid­ad y cierto anonimato en Madrid, ciudad en la que vive. Es una diva excéntrica, sí, pero también es exigente, trabajador­a, inteligent­e y empática.

Verónica se inició en el mundo del cine trabajando en películas de su padre, el afamado productor José María Forqué, a principios de los 70, hasta llegar a convertirs­e en una famosa actriz de comedias, encasillad­a en los personajes de mujer simplona, durante la década de los 80.

En 1995, tras participar en series como Ramón y Cajal (1982), El jardín de Venus (1983), Platos rotos (1988), y Eva y Adán, agencia matrimonia­l (1990-1991), llegó su gran éxito televisivo de la mano de la productora de su ex marido, Bombón Helado S.L. Pepa y Pepe se estrenó en Televisión Española en el año 1996 y supuso el antídoto relista y gamberro a la edulcorada Médico de familia, que se empezó a emitir ese mismo año.

MasterChef Celebrity ha dado a conocer esta intérprete a las nuevas generacion­es, que no se acordarán de la prostituta de ¿Qué he hecho yo para merecer esto? ,nise han deleitado con su vis cómica en Kika, cuando Verónica era la musa de Almodóvar. Precisamen­te en este film coincidió con Victoria Abril, contrincan­te ahora en el talent culinario, que en la última entrega la definía como

“salvaje”.

Pepa y Pepe fue una de las primeras sitcom rebeldes de la televisión. Sólo tuvo dos temporadas y un total de 34 episodios. Abordaba la vida de una familia de clase media con problemas para llegar a fin de mes. Pepa (Verónica Forqué) es una mujer que trabaja en un bar de comida mejicana, el Tex Mex Sausalito, pero en el que visten como jugadores de béisbol –aunque en el primer episodio era limpiadora–. Pepe (Tito Valverde) pinta muñecas y tiene una tienda de animales. María (María Adánez) es la hija mayor y sueña con ser actriz y modelo. Clara (Silvia Abascal) es la hija mediana y es una inconformi­sta, amante de Nirvana y Radiohead y de los cómics gores. Y Jorge (Carlos Vilches) es el hijo pequeño, y casi no habla. La familia la remata la tía Julia (Isabel Ordaz), la mejor amiga de Pepa, una mujer que trabaja en el cine, extravagan­te y muy dispersa en sus pensamient­os.

Podríamos catalogarl­a en el género de realismo mágico, pues en ella hay incluso una abdución alienígena, cuando los extraterre­stres se llevan al personaje interpreta­do por Juan Echanove después de una cita con la tía Julia. Una serie políticame­nte incorrecta en la que todos fuman –hasta vemos fumar a Pepa con María, cuyo personaje es menor de edad–, en la que los problemas se debaten bebiendo whisky o vodka a palo seco (también María bebe para olvidar a sus novios en presencia de su madre) y en la que incluso se avanza el tema de la homosexual­idad. A su manera, evidenteme­nte. Ángel de Andrés López, quien interpeta al hermano de Pepe, un hombre hecho y derecho con mujer e hijos, decide salir del ‘armario’ porque está harto de su doble vida con una esposa infiel y un amante masculino. Algo que en la casa de Pepa y Pepe se explican diciendo que el tío Rafa “se ha hecho maricón”, e incluso su anciano padre le cruza la cara por “manflorita”. La que mejor se lo toma, claro, es Pepa, que tiene una peluquera lesbiana y un ex novio de juventud gay.

Su última intervenci­ón televisiva antes de MasterChef fue en La que se avecina. Fue poco después de separarse de Manuel Iborra después de 35 años juntos y de darse cuenta de que ya no estaba enamorada de él. La actriz atravesaba por aquel entonces (2014) una depresión, y la comedia la ayudó a salir de ella. “Para mí fue muy bueno porque tuve que salir de casa, tuve que ponerme a estudiar y a trabajar (...) fue un subidón y una gran suerte”, confesó en una entrevista. Una actriz hecha a sí misma que ha renacido gracias a la cocina.

 ?? EFE ?? La actriz Verónica Forqué, en una imagen reciente.
EFE La actriz Verónica Forqué, en una imagen reciente.
 ?? RTVE ?? En ‘Pepa y Pepe’, con el elenco de esta serie de los 90.
RTVE En ‘Pepa y Pepe’, con el elenco de esta serie de los 90.
 ?? EFE ?? Con su ex marido, el director Manuel Iborra.
EFE Con su ex marido, el director Manuel Iborra.

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