El sábado, con un sol de justicia
● El duelo del Nuevo Mirador abre la jornada 34 a las 17:00 con una temperatura veraniega
● El Algeciras intentó atrasar la hora, algo que la RFEF ha permitido en otros tres partidos
A las cinco de la tarde y con un sol de justicia. El escenario no es la Maestranza ni el protagonista será Roca Rey. A las 17:00 y con una temperatura casi veraniega la cita será en el Nuevo Mirador, el estadio donde se jugará el próximo sábado el partido entre el Algeciras CF y la AD Mérida, el duelo que abre el jornada 34 del grupo I de la Primera Federación.
El encuentro, fundamental para la lucha por la salvación de los algeciristas, llega marcado ya de antemano por una previsión meteorológica que anuncia calor y unas temperaturas que rondarán los 30 grados por la ola de aire cálido entrada desde el norte de África, aunque parece que el mercurio no alcanzará esa barrera en la ciudad. Sin embargo, los efectos del viento seco de poniente que se espera podrían multiplicar esa sensación de térmica de sofoco que seguramente se apoderará de los futbolistas sobre el terreno de juego.
El Algeciras intentó atrasar la hora del compromiso (una o dos horas) pero no ha recibido respuesta afirmativa, cosa que la Federación sí ha hecho con los cambios horarios que ya ha confirmado. La RFEF autorizó retrasar otros partidos como el
Córdoba-deportivo (20:00) y el Real Murcia-intercity (20:00), en el grupo II, y este miércoles ha comunicado que también modifica el horario del Linaresbadajoz (el domingo a las 20:00).
Algunos aficionados ya han expresado sus quejas a través de las redes sociales por lo que consideran algo innecesario e incluso poco prudente, máxime cuando los otros dos encuentros del sábado en el grupo I se celebran a partir de las 19:00: el Racing de Ferrol-balona y el Alcorcón-rayo Majadahonda.
El Algeciras ya tuvo que hacer frente a un calor importante el pasado domingo en el Municipal de La Línea, donde los hinchas soportaron las temperaturas de este veranillo adelantado en una comarca en la que el viento juega un papel predominante (para bien y para mal) y donde la humedad es un añadido y un gran enemigo para los deportistas.
La RFEF suele manejar el baremo de los 30 grados para calibrar si un partido se disputa en una zona horaria de riesgo por las temperaturas. En el caso del
Linares-badajoz, Córdoba-deportivo y Murcia-intercity son atrasados
Algeciras-mérida, la Agencia Estatal de Meteorología apuntan a una máxima de 27º sin contar factores externos.
Esta situación se produce justo cuando aún resuenan los ecos de la polémica generada en Laliga con el Barcelona a la cabeza por las quejas de Xavi después de que los azulgrana hayan tenido que jugar varias jornadas en horarios de máxima temperatura. La disconformidad no solo va por el riesgo que supone para los jugadores, también por el estado de un césped que se reseca con mayor facilidad que por la noche.