Ecologistas en Acción tacha de desatino el adelanto del descorche en Los Alcornocales
Los conservacionistas proponen la suspensión de la extracción para evitar la muerte de “miles de árboles”
Ecologistas en Acción calificó como un desatino el adelanto del descorche autorizado por la Junta de Andalucía en las fincas en régimen privado del Parque Natural de Los Alcornocales por las condiciones climatológicas vinculadas a la sequía. La medida, como también defendió la Junta la pasada semana, buscaba paliar los efectos del brote de lagarta peluda ( Lymantria dispar).
“Desde Ecologistas en Acción entendemos que se ha cometido un desatino y se han priorizado los intereses económicos y mercantilistas antes que los técnicos y de conservación, tal y como aconsejan corcheros y técnicos en la materia”, valoraron. Por el contrario, este colectivo pedía la suspensión excepcional del descorche durante la temporada y compensaciones para los sectores implicados.
Para los ecologistas, en un proceso extremo de sequía supone una mala práctica adelantar el descorche. “Es un ataque a la vida de millones de árboles que se van a ver muy afectados y dañados al adelantar el descorche antes de la brotación y ciclos vegetativos para después sufrir un nuevo estrés, al tener que soportar el ataque de la oruga conocida como la lagarta peluda, que ya está presente en muchas fincas que se van a descorchar. Esta negativa praxis va a traer consigo la muerte de miles de alcornoques que no podrán superar el triángulo de la sequía, el adelanto del descorche y la defoliación por la plaga de lagarta peluda”, recordaron.
Los conservacionistas consideran que la orden entra en contradicciones por exponer una “situación excepcional por falta de lluvias, aumento de temperaturas y avisa que si el corcho se adhiere al árbol y su extracción pudiera causarle daño, se debe paralizar” mientras que más adelante apunta que se atienden a factores ecológicos, sociales y económicos, “cuando solamente atiende a factores económicos y electorales”. Ecologistas en Acción cree que se busca favorecer a los propietarios privados, a los que beneficia el texto.
“Es la administración con competencia, la Junta de Andalucía, la que tiene que velar por la salud de la masa arbórea y buscar compensaciones a corcheros o arrieros, como ocurre cuando hay otro tipo de plagas”, añaden.