Sigue en línea ascendente
● El Sevilla vence con solvencia en Pucela y se sitúa a un punto de la séptima posición antes de recibir a la Juventus ● Marcan Rafa Mir, Papu y Tecatito
Valladolid: Masip; Lucas Rosa, Javi Sánchez, David Torres (Roque Mesa, 80’), Escudero; Kike Pérez (Iván Sánchez, 59’), Hongla, Monchu (Sergio León, 70’); Plata, Larin (Tunde, 80’) y Kenedy (Óscar Plano, 59’). Sevilla: Dmitrovic; Montiel (Tecatito, 81’), Badé, Rekik, Alex Telles (Acuña, 66’); Gueye (Fernando, 75’), Rakitic (Gudelj, 66’); Lamela, Oliver Torres (Navas, 81’), Papu Gómez; y Rafa Mir. Goles: 0-1 (50’) Rafa Mir. 0-2 (78’) Papu Gómez. 0-3 (93’) Tecatito. Árbitro: Ortiz Arias (madrileño). Amonestó a Kike Pérez, David Torres y Telles. Expulsó a uno de los miembros del cuerpo técnico del Real Valladolid.
El Sevilla mantiene su línea ascendente y añade otros tres puntos a su casillero tras imponerse a un Valladolid que sigue en caída libre y que acabó desquiciado por las decisiones arbitrales, tras una absurda polémica por un gol de Escudero cuando, claramente, ya había pitado el descanso Ortiz Arias, que dejó sacar un córner sobrepasando la hora de alargue.
Aunque los sevillistas tomaron la iniciativa en cuanto al control del balón, que obligó a Masip a tener que intervenir, sin demasiado problema, los vallisoletanos no quisieron quedarse a mirar cómo el rival llegaba una y otra vez a su área, con un Kenedy especialmente activo. Lo cierto es que el choque quedó un poco trabado, con varias faltas, e idas y venidas sin sentido alguno, hacia un lado y otro del campo. Juego, poco. Por parte del Sevilla, calma y prudencia y, por parte de los locales, nerviosismo, y poca capacidad de creación. Escudero pudo inaugurar el marcador en el minuto 39, pero encontró a un Badé que demostró una gran capacidad de reacción, para impedir que el vallisoletano pudiera rematar con comodidad. Rafa Mir, por su parte, volvía a probar a Masip, que mostró seguridad en la meta blanquivioleta. Y ya en el tiempo de prolongación, antes del descanso, llegó la polémica, que trajo consigo las airadas protestas de afición, jugadores y cuerpo técnico, uno de cuyos miembros vio la tarjeta roja. Escudero había marcado un auténtico golazo, con un potente disparo desde la frontal del área, pero el colegiado ya había pitado el final del primer tiempo después de dejar a Monchu un primer remate en el rechace del córner (50’). El chut fue fuera de tiempo.
El regreso al terreno de juego estuvo acompañado de pañuelos y silbidos hacia el árbitro, Ortiz Arias, mientras el Sevilla esperaba a que volviera a salir al campo su rival. Los vallisoletanos necesitaban centrarse, y nada mejor para conseguirlo que crear ocasiones en el área contraria. Javi Sánchez pudo empatar, pero su remate no adquirió la fuerza necesaria y Dmitrovic lo detuvo sin mucha dificultad.
Además, Pezzolano quiso contribuir a esa recomposición dando entrada a Óscar Plano e Iván Sánchez en sustitución de Kike Pérez y Kenedy, justo cuando Badé había marcado un gol de cabeza, que fue anulado por falta previa sobre la defensa local. Y como sucedió en el anterior partido ante el Rayo, añadió a Sergio León para situar dos delanteros, en busca de la remontada, ante un Sevilla conservador y con pocas ganas de correr. Eso sí, sin renunciar a nada. De hecho, en un fallo defensivo, Papu Gómez se plantaba delante de Masip para sumar un nuevo tanto.
Con revisión del VAR incluida, ya que el árbitro había anulado el gol, en primera instancia, por fuera de juego inexistente. Con ese 02, el público optó por salir del estadio, al comprobar la falta de reacción de los vallisoletanos. Y se añadiría un tercero, ya que Tecatito remataba el choque con otro tanto, en tiempo de descuento.