Se busca a Miguel ‘El Chulo’
La Policía registra la vivienda del pionero de Villa Narco
nas que le pudieran corresponder, “que podrían superar los diez años de prisión”, según explicó en su auto.
En marzo de 2021, Isco sí abandonó la prisión algecireña de Botafuegos en libertad provisional bajo fianza de 200.000 euros después de que la Audiencia Provincial de Cádiz rebajara en 400.000 euros la cuantía que había fijado el año anterior como condición para que saliera de la cárcel. El juez había justificado su decisión de dejarle en libertad en la previsible lejanía del juicio oral por narcotráfico y en la existencia de “circunstancias personales y de arraigo familiar y social” que atenuaban el riesgo de fuga.
A finales de noviembre de 2022, la Audiencia Provincial de Cádiz absolvió a varios miembros del Clan de los Castañas del delito de pertenencia a organización criminal dedicada al tráfico
Aunque las heridas revistan gravedad, las vidas de los heridos no corren peligro
de drogas. Únicamente condenó a Isco a tres años y un mes de prisión por un delito contra la salud pública. Aquel caso tuvo que ver con dos alijos de hachís interceptados en 2016 en la Línea de la Concepción. La Fiscalía había pedido 20 años de prisión y cuatro millones de euros de multa para los dos hermanos, pero finalmente solo fue condenado Isco. El resto fueron absueltos al no poder acreditar su vinculación directa con la droga.
Las coordinadoras contra la droga del Campo de Gibraltar consideraron que la sentencia causaba “desasosiego en las víctimas” y minaba “la moral de las Fuerzas de Seguridad”.
Hace ya muchos años que en el barrio linense de El Zabal empezaron a levantarse grandes viviendas de lujo en extensas parcelas con piscinas, mientras que coches de alta gama comenzaron a circular por el Camino de Estepona. En un suelo agrícola de especial protección iban surgiendo chalets cuyos propietarios estaban supuestamente relacionados con el narcotráfico, hasta que la gente de la zona dio a aquella urbanización el sobrenombre de Villa Narco. El pionero de aquel asentamiento era un viejo conocido de la Policía Nacional de La Línea apodado Miguel
El Chulo, el mismo al que los agentes buscaban ayer jueves en relación a un tiroteo en el que resultaron heridos de bala el líder de los Castañas, Isco Tejón, y otra persona.
La Policía Nacional registró ayer una vivienda de Miguel El Chulo en la avenida de El Burgo para recabar datos que conduzcan a su paradero, ya que se encuentra huido desde después de la reyerta que derivó en el tiroteo y comenzó, según fuentes policiales, en una discusión en la Feria de Los Barrios.
Isco Tejón y el otro herido, ingresados en el hospital y cuyas vidas no corren peligro, identificaron a la persona que les disparó.
En Villa Narco se produjo en octubre de 2020 una macroperación contra el narcotráfico en la que participaron 450 agentes de la Guardia Civil desplegados en un imponente operativo, dirigido por la Fiscalía Antidroga de Algeciras, que se saldó con 34 personas detenidas y 300.000 euros en metálico incautados. Semanas después, el balance se incrementó: los detenidos subieron a 63 y se investigaron a 43 más. Además se intervinieron 150 vehículos, valorados en más de un millón de euros. La Guardia Civil actuó sobre 60 inmuebles valorados en 16 millones de euros, bloqueó más de 200 cuentas bancarias de los investigados e intervino 550.000 euros en efectivo. El dinero blanqueado por los investigados ascendió a más de 35 millones de euros.
Miguel El Chulo llamaba la Piruleta a aquella finca inicial donde se asentó Villa Narco porque tenía forma del popular caramelo. A su alrededor se fueron asentando Kiko el Fuerte; Darren -hijo de Isco Tejón-; José Antonio Cortés Merino, el exfutbolista de Segunda B que lideraba la banda de los Futbolistas; el gibraltareño Gareth Mauro, o Jesús el Pantoja. Cada vivienda tenía su propio acceso desde la calle, pero los propietarios mandaron instalar un portón principal para acceder a su particular fortificación. Dentro, rodeados de lujo y altas medidas de seguridad, organizaban desde fiestas privadas a barbacoas nocturnas. La mayoría de las propiedades estaban puestas a nombres de terceras personas, como padres o parejas de los narcotraficantes.